SANTO
DOMINGO.- La
doctora Milagros Ortiz Bosch declinó participar en un
homenaje organizado por el Ministerio de
Educación a ex titulares de esa cartera, argumentando razones éticas.
Para declinar argumentó que no sería ético que
compartan el mismo reconocimiento quien descontinuó el 17 de agosto
del 2004 “El Sistema de Transparencia y Consulta Ciudadana” y la gestión
que colocó en Internet a esa instituciónpara hacer transparente el
funcionamiento económico, financiero y de resultados académicos del
sistema.
La
ex vicepresidenta de la República y ex secretaria de Educación agradeció la
invitación de la actual ministra, Josefina Pimentel, “por venir de
una profesional que en los últimos meses ha venido
trabajando por mejorar la imagen y eficacia de ese Ministerio”.
En una carta dirigida a la licenciada Pimentel,
la también dirigente del Partido Revolucionario Dominicano dijo estar entre “las
y los dominicanos que creemos en la necesidad de realizar juicios de valores,
de conductas, medir eficiencia o ineficiencia,
honestidad o corrupción, avances o retrocesos. Es así como habremos
de ver renacer una sociedad dominicana educada para el desarrollo y
orgullosa de sus valores ciudadanos”.
<span style="font-weight: bold;">A
continuación el texto completo de la comunicación:</span>
“Le
envío estas líneas para agradecer su invitación al acto de reconocimiento a ex
Secretarias y Secretarios de Educación por venir de una
profesional que en los últimos meses ha venido
trabajando por mejorar la imagen y eficacia de ese Ministerio.
Quien
suscribe estima que el único reconocimiento que debe recibir una
funcionaria o un funcionario público es el del deber cumplido. Y el
deber cumplido no es la tarea de unos años de esfuerzo, es el seguimiento
a los programas establecidos, aprobados por los actores dentro del
sistema, Seguimiento que es capaz de sobrevivir a una nueva gestión
de gobierno e incluso al cambio de dirección dentro de un
mismo periodo gubernamental.
Me
refiero a la continuidad de las políticas de Estado, por lo que carece de
sentido nuestra presencia, pues no sería ético, ni bien recibido por la
ciudadanía, que compartieran de manera igualitaria ese reconocimiento quien descontinuó
el 17 de agosto del 2004 “El Sistema de Transparencia y Consulta
Ciudadana” y la gestión que colocó en Internet a la entonces SEE para
hacer transparente el funcionamiento económico, financiero y de
resultados académicos del sistema: ¿qué se reconoce y que se desconoce?
Fortalece
nuestra posición el que los resultados educativos que revelan las pruebas Pisa,
los realizados por OCDE y el FEM parece que nos impiden recibir
reconocimientos por pequeños avances.
A
lo que si estamos obligados es al esfuerzo crítico para unificar
políticas públicas capaces de superar esos resultados. No es importante un
reconocimiento por el avance, grande o pequeño, que hemos realizado, lo
significativo sería comenzar a reconocer lo que no hemos hecho, la
situación existente y lo que debemos hacer hoy.
Por
otra parte para quien suscribe, la educación, como la propone la Ley
66/97, pretende alcanzar la formación en valores de ciudadanos y
ciudadanas, por lo que asistir a ese evento contradice ese
propósito de la Ley, ya que la imaginación popular al recordar la montaña
de documentos salidos de esa Secretaria con los que se pretendió infamar mi
nombre, y comparando ese hecho con la acción sistemática y
firme con que obtuvimos de las autoridades judiciales la
certificación de la honestidad con que hemos servido a la anterior Secretaria
de Estado de Educación, pudiera interpretar que estamos admitiendo que en
nuestro país no se aprecian las diferencias.
Y
estamos entre las y los dominicanos que creemos en la necesidad de realizar
juicios de valores, de conductas, medir eficiencia o
ineficiencia, honestidad o corrupción, avances o retrocesos. Es así
como habremos de ver renacer una sociedad dominicana educada para el
desarrollo y orgullosa de sus valores ciudadanos. Recordando a Juan Sanchez Ramirez “aunque
sea yo misma”.