<span style="font-weight: bold;">El sistema de los partidos políticos corre el
riesgo de colapsar en la República Dominicana, si no da un alto a la carrera de
lo que unos llaman transfuguismo y a la
búsqueda de beneficios.</span>
Cuando la política se convierte en un negocio, sus
representantes navegan en un lago dedespedicios y son ahogados por esas miasmas.
Cuando para un militante es tan fácil cambiar de
chaquetas y de bolsillo, debe haber una revisión. Quiere decir que se va cercando
la brecha entre los partidos, que va desapareciendo la diferencia.
En la época de las izquierdas, era difícil que de
un lado se pasaran a otro. Había colaboradores, que nunca podían entrar a la
que creían su nueva casa. Eran vistos como traidores. El traidor siempre es execrable.
Se le utiliza para fines inmediatos, pero luego es
lanzado al zafacón como un zapato viejo.
Pero la realidad es que si la política no tiene
detrás a una línea ideológica, no se pueden evitar los pecados. Es la línea de
que cada quien mire a ver como sobrevive, y que puede conseguir en el intento.
Paa ser justo, en ocasiones las deserciones de un
partido político provienen de grupos de disgustados, de personas que sienten
que no se les está ofreciendo la suficiente ayuda, y la van a buscar en otra
parte.
Pero esas son individualidades, que si vemos el
caso tratando a la política como una ciencia, ni siquiera deben ser
considerados.
Aquí no se da el transfuguismo, porque no hay
grandes diferencias entre los partidos políticos. Todos están alineados en
defensa de los mismos compromisos, y son defensores de las mismas causas.
Uno es más honrado que otro, y tiene mejores y más
modernas perspectivas sociales, pero siempre dentro del círculo de la
democracia representativa, y la libre empresa.
Sin embargo, y a pesar de todos los pecados, hay
que salvar el sistema de partidos, o perecerála paz y la tranquilidad social.
Los que juegancon esta candela deben tener presente el caos reciente de Venezuela,
donde hoy no queda ni uno de los partidos tradicionales, y la derecha está sin
voz y voto.
Los empresarios, que siempre tienen a su
disposición a politicos de paga, ante el descrédito de éstos, acuden a uno de
sus propias filas para tratar de parar a Chávez, lo cual parece imposible.
La reflexión de hoy, es que sin importar los
resultados del 20 de Mayo, el sistema de partidos está a punto de colapsar en
el país. Hay que evitar ese descontrol y caos. Aunque, a veces del desorden
surgen nuevas formas de vida.