Las
sentencia “Cuando le roban al Estado le roban a usted” se basa en que
el dinero del erario lo ha aportado el ciudadano con el pago de sus
impuestos para que el Estado, a través del gobierno lo administre,
enfrente las necesidades sociales, fortalezca la institucionalidad, cree
las infraestructuras y las facilidades jurídicas y de negocios para que
los agentes económicos impulsen el desarrollo y provea bienestar a su
gente.
Sin embargo, la salud, la educación, la
vivienda, el costo de la vida, la seguridad ciudadana, todo lo que
signifique prosperidad se ve afectada por la mano negra de los
funcionarios, a quienes se les ha confiado la gestión de lo que es de
todos. Al decidir robarse el dinero del pueblo en su beneficio, el de su
familia, amigos y relacionados, sin reparar el daño que infringen con
su desatino delincuencial a la democracia y a los ciudadanos, la mala
gestión peledeísta lo que nos deja es empobrecimiento y desesperanza,
así como el auge del narcotráfico, lavado y la criminalidad.
La mayor corrupción de la historia de la
nación se ha producido en los gobiernos del Partido de la Liberación
Dominicana y consecuentemente nos han degradado en igual dimensión.
Recientemente Transparencia Internacional
nos restriega, en su informe Índice de Percepción de la Corrupción del
2011, que hemos empeorado. Ahora somos el “primer país en corrupción y
el último en transparencia”. La corrupción morada nos situó en 2.6 del
índice de transparencia galardonándonos con el sello de “corrupción
rampante” y nos coloca en la posición número 129 de 178 países evaluados
en el informe.
Mal parados también quedamos en un índice
de control de la corrupción del Banco Mundial, en el que la República
Dominicana, entre 20 países latinoamericanos evaluados, pasa de la
posición 12 en 2004 a la 17 en 2010, los peores resultados en los
últimos 14 años.
Dice el Foro Económico Mundial, en el
índice de competitividad del 2011, que andamos en la posición 142 de
142 en despilfarro del gasto público, el último lugar, y este es el
principal problema para hacer negocios en el país, con el 141 en
favoritismo de las decisiones oficiales y 140 en el desvío de fondos.
Peor no puede ser.
Como el poder absoluto corrompe
absolutamente, con la concentración de poderes que el PLD ha arrebatado
con malas prácticas a la nación, el pueblo se empodera, los está
encarando, los sacará del poder eligiendo a nuestro candidato Hipólito
Mejía, quien pasará factura llevando a la justicia a los que tanto mal
han llevado a los ciudadanos dominicanos.
El compañero Mejía ha hecho las
advertencias, enfrentará con responsabilidad la corrupción
gubernamental, que pone en juego la estabilidad y el futuro de la
República Dominicana. Reconoce en el pueblo, que “está despertado de un
sueño maldito", que "No se ha hecho la Constitución para irrespetarla, y
mucho menos para corromper y robarse el país, eso no es posible, eso
hay que ponerle remedio, hay que asumir una posición responsable porque
está en juego la estabilidad de nosotros y de nuestros hijos".
Sentenció que "la democracia no es ni
puede ser un relajo. Y Aquí se está jugando con la dignidad y la
democracia dominicana. No le vamos a aceptar eso al PLD ni a Leonel ni a
nadie. La democracia y la libertad de este país está por encima de
nuestros intereses particulares".