DUNEDIN, Florida – José Bautista está de regreso a todo vapor y llegó a
los campos de entrenamiento de los Azulejos con la esperanza de dejar
sus problemas de lesiones en el pasado.
El cañonero dominicano batalló con problemas en su cuello y tobillo por
una gran parte de la temporada pasada. Las persistentes molestias
eliminaron casi por completo su habilidad para levantar pesas durante la
segunda mitad del año, y como resultado, su producción general decayó.
Bautista se las arregló para cerrar el año como el bateador más completo
de la Liga Americana -como lo evidenció su segundo trofeo Hank Aaron de
manera consecutiva – pero por primera vez en un buen tiempo, el
dominicano siente que las cosas han regresado a lo normal.
"La recomendación del médico fue sólo que descansara", dijo Bautista,
reflejando la temporada pasada. "Obviamente no podía descansar todo el
día, pero tuve que dejar de levantar las pesas y eso me afectó en lo que
se refiere a fuerza y mantener mi peso. Terminé perdiendo mucho peso
durante la temporada, pero una vez que llegó el invierno regresé al
gimnasio.
"Me siento bien, me siento mucho más fuerte de como me sentí al final de
la campaña pasada. Usualmente terminas el año un poco desgastado, pero
siento que terminé más desgastado de lo normal porque no pude mantener
mis ejercicios de fortalecimiento".
Bautista silenció a sus críticos al tener una temporada aún más
productiva en el 2011 tras haber conectado 54 jonrones un año atrás. El
dominicano bateó para .302 con 103 carreras producidas y lideró las
Grandes Ligas con 43 vuelacercas y 132 pasaportes recibidos.
El cañonero de 31 años de edad encabezó la Liga Americana en porcentaje
de slugging (.608) y promedio de embasarse más slugging (1.056) en 149
juegos. También se convirtió en el primer jugador desde Mark McGwire
(1996-99) en encabezar las Mayores en cuadrangulares en años
consecutivos, y sus 132 bases por bolas recibidas fueron la mayor
cantidad desde que Barry Bonds también recibió 132 pasaportes en el
2007.
No hay duda que sus números fueron impresionantes, pero podrían haber
sido mejores de no ser por las lesiones. Bautista se las arregló para
ver acción en 149 juegos, pero la lesión en el cuello sufrida a finales
de mayo y otra más en el tobillo en julio eventualmente le cobraron la
factura.
Bautista bateó para .257 de promedio con 12 jonrones, 38 carreras
producidas y un promedio de embasarse más slugging de .896 durante la
segunda mitad y buscará mejorar esos números esta temporada. Ahora que
está de regreso en pleno estado físico, una de sus otras prioridades
además de finalizar el año de manera sólida será aumentar su producción
con corredores en posición de anotar.
"Esa es probablemente el área en la que más he fallado", admitió
Bautista, quien tuvo promedio de .245 con cinco jonrones y 50 remolques
en 181 apariciones en el plato durante esas situaciones el año pasado.
"No se trata de conectar ese hit, se trata de traer esa carrera al plato
a como dé lugar. Eso es lo que tengo que buscar hacer y es algo que se
me complicó el año pasado porque no vi muchos lanzamientos buenos para
batear".
Bautista acaparó los titulares durante el invierno cuando en una cena de
gala realizada en la República Dominicana -a la cual asistieron varios
medios de comunicación- mencionó que se le han hecho análisis para
detectar esteroides en 16 ocasiones en las últimas dos temporadas.
Posteriormente, varios informes citaron fuentes que alegaban que no era
cierto que a Bautista lo hayan sometido a 16 pruebas.
Aunque la discusión no le causó molestia, Bautista sí se sorprendió de
toda la atención que este tema acaparó en los últimos dos meses.
"Pensé que se trataba de un evento relajado donde nadie estaba
trabajando", expresó Bautista. "Pero lo que dije es verdad. Realmente no
me importa lo que la gente piense o diga".
El manager John Farrell dijo que respalda la Política Antidopaje de MLB,
pero siente que Bautista se ha convertido en un blanco debido a su
tremendo desempeño con el bate en las últimas campañas.
"Cuando ves toda esa cantidad de pruebas que se le han administrado, te
hace dar un paso hacia atrás y decir, '¿hay algún tipo de sospecha
detrás de todo esto?’", manifestó Farrell. "Hemos visto de cerca su
ética de trabajo y su inteligencia, y los ajustes que es capaz de hacer,
y esas pruebas te hacen pensar que están dudando de que sea la clase de
bateador que realmente es".
Bautista puede dejar todo eso atrás ahora y concentrarse en llegar a la
postemporada por primera vez en su carrera. El núcleo de jugadores de
Toronto permanece casi intacto, y mientras que los Yankees mejoraron
notablemente su roster, Bautista todavía piensa que su club tiene lo que
se necesita para competir en contra de Nueva York, Boston y Tampa Bay.
El veterano de ocho temporadas en la Gran Carpa elogió el nuevo bullpen
de su equipo, mismo que fue reforzado con las adiciones del taponero
Sergio Santos, el dominicano Francisco Cordero y el zurdo Darren Oliver,
y cree que esa clase de talento en la parte trasera del bullpen le
quitará presión a sus abridores.
La clave para todo será que los Azulejos se mantengan en salud, pero si
pueden lograr eso, Bautista piensa que llegar a la postemporada no será
tan difícil como muchos piensan.
"Si todos nos mantenemos sanos y jugamos juntos todo el año, vamos a
tener un producto final mucho mejor al del año pasado", subrayó
Bautista, destacando las lesiones de varios peloteros clave en el lineup
titular del 2011. "Si lo ves de esta manera, si hubiéramos ganado cinco
juegos más, eso significa cinco derrotas menos y hubiéramos terminado
10 juegos por encima de los .500 pisándole los talones a los Rays y
tratando de calificar a los playoffs.
"Cuando lo analizas te das cuenta de que no hay mucha diferencia —
cinco juegos – y nos sentimos muy bien con el grupo que hemos armado y
esperamos lograr cosas grandes esta temporada".