París, 24 feb (PL) Treinta años se cumplen hoy del nacimiento en Francia
de la primera niña concebida por medio de la fecundación in vitro, una
técnica extendida por numerosos países que ha beneficiado a millones de
personas.
Armandine, la primera bebé probeta, vino al mundo el 24 de febrero de
1982 en el hospital Antoine-Béclere, de las afueras de esta capital, y
el biólogo Jacques Testart y el ginecólogo René Frydman fueron los
encargados de practicar la fertilización.
La joven de 30 años es profesional de la salud y en recientes
declaraciones a la cadena France 2 afirmó: "Tengo los mismos defectos y
cualidades que todos los demás".
Su nacimiento constituyó un acontecimiento, a pesar de que Francia fue
el cuarto país donde se comenzó a aplicar este método de reproducción
asistida.
La primera bebé probeta del mundo, llamada Louise Joy Brown, nació el 25
de julio de 1978 en Reino Unido, como resultado de las investigaciones
de los profesores Robert Edwards y Patrick Steptoe.
Durante las últimas tres décadas, la práctica de fecundación de los
ovocitos por los espermatozoides fuera del cuerpo de la madre se ha
extendido a varios países y se estima que en la actualidad hay unos
cinco millones de niños probeta.
En Francia alrededor de 20 mil personas con problemas para concebir
recurren cada año a la fertilización in vitro, realizada en unos 100
centros.
Hoy en día se ha avanzado en nuevas técnicas que pueden ayudar a
resolver estos problemas, como la de vitrificación de ovocitos, por
medio de la cual se prolonga la capacidad reproductiva de la madre.
Este método, aprobado recientemente por la Asamblea Nacional, permite
preservar el óvulo, sobre todo cuando una mujer padece cáncer y es
sometida a tratamiento de quimioterapia.
rc/car