Lima, 27 feb (PL) El jefe alzado Florindo Flores, Artemio, fue
trasladado hoy, bajo fuerte resguardo, a la prisión de alta seguridad de
la base naval del vecino puerto del Callao, tras ser formalmente
acusado de graves delitos.
El preso fue llevado en una ambulancia, con una fuerte escolta que incluyó un helicóptero de la policía, desde la Dirección Contra el Terrorismo (Dircote) hasta el encierro en el que será juzgado.
La orden de traslado fue dada por el juez Manuel Loyola, al cumplirse el
plazo de 15 días de detención e interrogatorios policiales,
transcurridos desde su captura en la región noramazónica de San Martín,
el 12 de febrero.
Un decreto revocó hoy mismo la prohibición de enviar más presos a la
base naval, donde cumple una condena de cadena perpetua, en riguroso
aislamiento, el exjefe del grupo armado Sendero Luminoso, Abimael
Guzmán.
También el exjefe del Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA),
Víctor Polay, y otros jefes alzados, así como Vladimiro Montesinos,
exasesor del expresidente Alberto Fujimori (1990-2000) y condenado por
corrupción.
Previamente a la orden judicial, el fiscal Marco Guzmán presentó su
acusación contra Artemio, por los delitos de terrorismo agravado y
tráfico ilícito de drogas, la que se formuló también dentro del mismo
plazo.
Guzmán señaló que el juez a cargo debe precisar en 24 horas la fecha del
comienzo del proceso y adelantó que serán llamadas a declarar más de
200 personas, entre testigos e implicados.
Confirmó igualmente que serán investigados quienes figuran en la agenda
del teléfono móvil del jefe alzado y a quienes pertenecen los números
con los que ha tenido comunicación.
Artemio encabezaba en el valle noramazónico del Alto Huallaga una
fracción de remanentes de Sendero Luminoso, pese a que Abimael Guzmán,
capturado en 1992, orientó al año siguiente a sus huestes dejar las
armas y buscar un acuerdo de paz.
El propio Artemio pidió a los gobiernos de Alejandro Toledo (2001-06) y
Alan García (2006-11) una negociación, pero esta no fue aceptada, y en
diciembre pasado planteó una tregua para un acuerdo de paz, pero fue
rechazada por el nuevo gobierno de Ollanta Humala.
Según fuentes policiales y analistas del tema, el grupo de Artemio, de escasa actividad, estaba muy debilitado.
En la región central, en el Valle de los ríos Apurímac y Ene (Vrae)
opera otra fracción de remanentes senderistas, encabezada por Víctor
Quispe, José, y más numerosa, mejor armada y con mejor dominio del
agreste territorio.
El gobierno se ha fijado como próximo objetivo controlar el Vrae, donde
mantiene bases con tropas de élite, y estima lograr el objetivo al
término de la administración del presidente Humala, en 2016.