El realizador Sebastián Borensztein confesó hoy aquí que la Guerra de las Malvinas, ocurrida en 1982, marcó su vida y la de toda una generación de argentinos.
En entrevista, tras la presentación de Un cuento chino en el Festival Internacional de Cine de Cartagena de Indias, dijo que una muestra de ello es Roberto, el protagonista de su más reciente película, a quien esa incursión bélica de Reino Unido lo cambió para siempre.
Recordó que cuando el solitario ferretero regresa a Argentina, personaje interpretado por Ricardo Darín, descubre que su padre, un inmigrante italiano que huyó a la nación suramericana a causa de la Segunda Guerra Mundial, ha muerto tras ver su foto en la portada de un periódico con un fusil en la mano.
"A mi no me tocó ir (a la guerra) por una cuestión nada más que del destino, pero tuve amigos que sí fueron y de alguna manera me impactó muchísimo vivirlo, entonces siempre pensé que era una asignatura pendiente poder hablar de ello y esta película me dio la oportunidad de hacerlo", explicó Borensztein.Al referirse al Goya que recientemente recibió de manos de la Academia Española de Cine, en el apartado de Mejor película iberoamericana, señaló que "es un honor muy grande y un cierre de ciclo perfecto para Un cuento chino".