<font size="2"><span style="color: #0000FF;">El Cairo, 29 feb (PL) Una coincidencia de nombre y alias llevó hoy a
fuerzas de seguridad del Estado en Egipto a detener, por error, a un
islamista bajo sospechas de ser un antiguo jefe de Al-Qaeda,
reconocieron las autoridades. Un portavoz del Ministerio del Interior admitió que el hombre arrestado
en el aeropuerto de El Cairo cuando llegó procedente de Paquistán, vía
Dubai, es Mohamed Ibrahim Mekkawi, nacido en 1954 en la provincia de
Kafr El-Sheikh y excoronel del Ejército egipcio.</span></font>
La referida dependencia gubernamental, la televisión estatal Nile TV y
la agencia oficial de noticias MENA dieron con alerta de urgente la
noticia del arresto y dijeron que El-Adel estaba en búsqueda y captura
desde 1994 por delitos contra la seguridad del Estado.
En declaraciones a periodistas en la propia terminal aérea, el detenido,
contra quien pesan de todos modos cargos por actividades violentas en
Egipto, afirmó que hace más de 20 años se desvinculó de grupos
islamistas radicales y volvía para "probar su inocencia".
"Decidí regresar a Egipto para vivir en paz, sin llegar a ningún acuerdo
con las autoridades y para confirmar mi inocencia", comentó el hombre
cuyo nombre es usado como alias por Saif El-Adel, quien dirigió
temporalmente Al-Qaeda tras la muerte de Osama bin Laden.
Fuentes locales citaron datos del Buró Federal de Investigaciones
estadounidense (FBI), según los cuales Saif El-Adel nació entre 1960 y
1963, y utiliza indistintamente los apodos de Ibrahim Makkawi e Ibrahim
Al-Madani, aunque su nombre real sería Mohamed Salah El-Din Zidan.
Después de combatir en Afganistán en la década de 1980, El-Adel se
convirtió en jefe de seguridad de Bin Laden y encargado de monitorear
las operaciones militares en aquel país hasta la ofensiva estadounidense
contra los talibanes en 2001.
Según se informó erróneamente, el detenido pertenecía a la organización
terrorista que lideró Bin Laden y de la cual fue su jefe provisional
tras la muerte de éste, hasta que la encabezó el también egipcio Ayman
Al-Zawahiri.
Por el verdadero Saif El-Adel el FBI ofrece una recompensa de cinco
millones de dólares para capturarlo y juzgarlo por sus presuntos nexos
con los bombazos contra las embajadas norteamericanas en Dar Es-Aslam y
Nairobi, en 1998, y los atentados del 11 de septiembre de 2011.