<p style="font-weight: bold;">El director
general de Aduanas, licenciado Rafael Camilo, declaró que el organismo reclama
a través de los tribunales la nulidad de un contrato con una empresa privada
para la instalación y operación de equipos de rayos X en los puertos y
aeropuertos del país, debido a que es algo en lo que inclusive se pone en juego
la seguridad nacional y control que debe estar en manos de la autoridad oficial
y no de una compañía privada.
El
funcionario manifestó que el contrato se hizo en el ministerio de las Fuerzas
Armadas, durante el gobierno de Hipólito Mejía y el Partido Revolucionario
Dominicano (PRD), 2000-2004, fue al Congreso y se logró su aprobación, pero la
dependencia a su cargo no participó en nada ni firmó documento alguno.
“Ese
contrato se firmó en las Fuerzas Armadas, pero, ¿qué tienen que ver las Fuerzas
Armadas con Aduanas…? Las Fuerzas Armadas tiene que con la seguridad en los
puertos, pero nada de Aduanas”, explicó Camilo al participar como entrevistado
en el programa Encuentro Extra con Cristhian Jiménez que se trasmite cada
domingo de 7 a
8 de la mañana por el canal 9 de Color Visión y de 7 a 8 de la noche por el 45 de
Tele-Radio América.
Expresó que
la petición de nulidad del contrato por parte de Aduanas se encuentra en primera
instancia en la justicia y dijo estar convencido de que luego de las elecciones
del próximo 20 de Mayo será cuando el proceso adquiera su debido desarrollo.
No reveló
el nombre de la empresa que tiene el contrato para la instalación de los rayos
X, y sostuvo que hace algún tiempo el mismo fue traspasado a un médico, cuyo
nombre también lo omitió. Sostuvo que el compromiso contractual fue rubricado
por el jefe de las Fuezas Armadas de entonces.
Dijo que
los equipos no se llegaron a comprar por la oposición de la dirección de
Aduanas a la ejecución del proyecto, pero indicó que la empresa invirtió dinero
en actividades de estímulo para lograr la aprobación en el Congreso y en otros
ámbitos.
Camilo
expresó que no puede estar en manos privadas un sistema que se encarga de
controlar todo lo que entra al país a través de los puertos y aeropuertos.
“Ahí está
el problema del tráfico de drogas, el problema del tráfico de armas, el
problema de la seguridad nacional… Por ahí puede pasar lo que sea, y por eso no
puede estar en manos de una empresa; debe estar en manos de la autoridad”,
explicó.