Rafael Corporán de los Santos deja inolvidable huellas en la
vida dominicana, pero la principal es el gesto solidario que siempre mostró
hacia los desposeídos, sector social del que provenía y al que siempre quiso
estar a su lado.
Desde limpiabotas, Corporán de los Santos fue construyendo
una vida de abnegación y sacrificio, hasta convertirse primero en el más
prominente radiodifusor del país y luego en el más impactante animador de
televisión.
Tramo a tramo, Corporán llegó a crear lo que se conoció como
el Circuito Radial, un grupo de emisora que cautivaba gran audiencia. El Noticiario
Popular, de Radio Popular, se convirtió en el más escuchado y reunió en su seno
a las mejores voces de la época.
Luego, incursionó en la televisión con impactante éxito, con
su espacio Sábado de Corporán, que sentó precedente de producción en el país,
donde Corporán de los Santos, quien falleció este lunes 5 de marzo, impuso se
estilo de animador.
Corporán de los Santos hizo también su incursión con éxito
en la política. Llegó a ser síndico del Distrito Nacional en el periodo
1986-90, y se puede afirmar de él, que es el único, o quizás de los pocos, que
al pasar por un cargo publico sale económicamente peor que como entró.
La dedicación a gestión de sindico del Gran Distrito
Nacional de entonces, marcado por las estrecheces económicas de la alcaldía
hizo de Corporán de los Santos descuidara su Grupo Radial y el propio programa
de televisión. Al dejar la alcaldía debió lidiar entonces con los problemas
financieros de sus empresas.
Fue precisamente en las labores del cabildo donde se sufrió
una lesión que marcaríasu vida, cuando
se cayó en los alrededores del Mercado Nuevo viendo afectada su columna
vertebral.
Su salud se deterioró en los últimos años, viendo disminuir
sus actividades, hasta que al fin lo ha sorprendido la muerte cuando aun no
empezaba a disfrutar del último reconocimiento.
En cada tramo de su vida, Corporán fue un hombre solidario.
Resolver problemas a los humildes era una vocación suya. Su vida en la radio y
en la televisión tuvo ese perfil solidario, y sus acciones siempre estaba orientadas
hacia darle pan al que no lo tenía.