No creo que tenga todas las barajas, a manos,
para predecir, de manera cierta, los colores del espectro democrático de cara a
modelar el presente traslativo una vez dado el paso, de parte del presidente de
PRSD, para coordinar, dirigir y gestar la campaña presidencial de Don Hipólito
Mejía y/o del otrora Partido de la esperanza nacional, o del buey que mas jala.
Lo cierto es que
el actual proceso electoral da un giro, histórico por demás, en tanto adquiere
un dramatismo especial, y sobre todo presenta una connotación que trasciende al
mero análisis coyuntural y al espacio reducido de la aritmética o el algebra
política electoral de la sociedad dominicana en los albores del siglo xxi..
De entrada esta
conjunción política partidaria, entre Hipólito y Hatuey, trasciende los
linderos de la antropología y la sociología partidaria, pues coloca en la misma
bitácora a dos gladiadores separados por una controversia atípica traída jalonada
por los extremos. Por un lado por el pragmatismo de Hipólito y por un lado, por
los valores democráticos erigidos por Hatuey durante el proceso electoral del
2004…
Aquella
confrontación fue brutal, frontal y directa entre dos trenes.. y en medio de un
escenario traslativo en términos político, dada la ausencia del referente
ideológico, doctrinal y táctico, articulador y componedor de las corrientes y
el entrecruzamiento tenaz, por el destino y el posicionamiento, a la sombra del
eje transversal partidario indiscutible de finales del siglo xx, ..del
liderazgo de tendencia social democrática de cara a una lucha anticipada por el
poder político, a heredar.. , del Dr. Peña Gómez..
Hoy, Hatuey e
Hipólito Mejía, han dado un paso táctico que ha dejado fuera de competencia a
los más destacados analistas del patio, tanto a lo interno del PRD como en el
partido de gobierno y todo el resto de los actores democráticos, entre otros,
creadores de opinión cobijados en la prensa nacional y los círculos de Poder
social, y empresarial del país..
Hatuey, hoy, más
sereno y táctico que ayer, ha sobrepasado las propias leyes de la inercia
social y política, partidaria, al arribar a un acuerdo programático con la
figura política con la cual ha tenido y desarrollado la más fuerte y profunda
contradicción en el plano político..
Esta jugada,
política, lo ha erigido y colocado, a la vez, en la figura y el centro del
acontecer político electoral nacional, pues pasa a ser el Coordinador nacional,
político, de la campana con la posibilidad y el Poder de poder orquestar todo
un movimiento de apertura e inclusión de sectores y figuras importantes a nivel
político, empresarial, cultural, religioso, deportivo, académico, social y
comunitario, pues es todo bien sabido que, Decamps, es bien visto por unos y
odiados por otros, no deja de ser uno de los mejores tácticos con que cuenta la
democracia dominicana en los actuales momentos.
Hatuey, entra en
escena y en qué momento estelar del proceso con la autoridad delegada del
candidato, de un amplio sector del PRD y de los sectores empresariales…
Una decisión, en
Hatuey Decamps, no se toma por el simple hecho de llegar a ser el Poder detrás
del candidato y eje central del proceso y de la dirección nacional de campana.
Considero que
hay una complicidad de sectores económicos e inversionistas extranjeros y parte
de la geopolítica que lo habrían llamado a jugar un rol estelar en el actual
proceso, pues en el partido de la estrella morada no habría espacio, ni noches,
para su estrella.
En este contexto
se han dado una serie de situaciones, y perspectivas, que el presente, de manos
del destino, ha hecho posible que el Cacique tome las riendas y conducción de
la campana electoral perredeista.
El cuadro
político constitucional no le deja espacio, mas allá del presente, al propio
Hipólito Mejía, en tanto el presidente el Partido Revolucionario Dominicano,
Miguel Vargas Maldonado, da palos a ciega en el entramado político, electoral,
partidario pareciendo, en tarima, un bailador de palos en medio de una
obraclásica, de teatro..
De ganar Danilo
Medina el partido de la esperanza nacional, PRD, quedaría sin destino, sin
guía, y sin un referente y articulador, diestro táctico, y organizador de cara
a competir con el partido de la estrella morada en un escenario, posible, de
confrontación, por definir el control entre las dos principales fuerzas
políticas, enfrentadas en una lucha muda y otoñada en medio de la presente
contienda electoral..
Hatuey Decamps
quedaría de frente a una realidad con el viento a su favor..
Y ante esta
perspectiva bien podría, sin importar los resultados electorales, haber jugado
su mejor juego y terminado exhibiendo sus dotes tácticos en un escenario y una
contienda donde aún falta todo por hacer, y donde otros creen que es posible
hacer lo que nunca se ha hecho, pero para todos, y de esa manera..quedar, solo,
en la manos del destino, de cara al 2016..
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