Washington, 7 mar (PL) Un grupo independiente de abogados presentó hoy
una demanda ante cortes federales estadounidenses en relación con un
dispendioso viaje al extranjero de la Primera Dama Michelle Obama.
De esa manera la organización Judicial Watch resucitó una polémica que
preocupó a la Casa Blanca hace dos años, luego de las vacaciones de la
familia del presidente Barack Obama en España en agosto de 2010.
El foro de juristas exige al gobierno de Washington revelar los
pormenores relacionados con el dinero gastado en ese evento, el
recorrido del avión presidencial y los guardaespaldas, y el costo que
representó todo para los contribuyentes.
Ya antes medios de prensa estadounidenses se mostraron muy críticos con
las vacaciones que Michelle Obama pasó en la localidad malagueña de
Ronda.
El viaje de la Primera Dama coincidió con una época de recesión en el
norteño país y cuando el Departamento de Trabajo acababa de confirmar la
pérdida de 131 mil empleos.
En aquella ocasión Robert Gibbs, secretario de prensa de la Oficina
Oval, argumentó que "Michelle es también una ciudadana y una madre más
en un viaje privado de ocio con sus hijas, deberíamos dejarlo en eso".
La seguridad y el traslado hasta España del Air Force One (cuyo costo
por hora de vuelo es de 11 mil 350 dólares) son decisiones tomadas por
el servicio secreto norteamericano, agregó Gibbs.
El precio del hotel en Ronda donde se alojaron Michelle Obama y sus
acompañantes fue de unos dos mil dólares por noche. Un total de 30
habitaciones fueron necesarias para hospedar a la Primera Dama, amigos,
asistentes y personal de seguridad.