<b>Boston, usa.-"La elección es clara para nuestro pueblo. Podemos seguir caminando hacia el futuro con fe y esperanza a un mejor mañana, o podemos retroceder a un pasado lleno de dolor, vergüenza y desesperanzas."</b>
Muchos dominicanos nos preguntamos, cómo es posible que el Lic. Hatuey Decamps haya decidido apoyar al candidato del PRD, el Ing. Hipólito Mejía, dada la animosidad que ha existido entre ambos políticos, a raíz de la salida del PRD del Lic. Hatuey Decamps, cuando éste enfrentó las intenciones de reelegirse de Hipólito Mejía en el proceso eleccionario del 2004.
Hemos crecido escuchando que tanto en la guerra como en el amor, todo es permitido, y que el enemigo de hoy, puede muy bien ser el aliado del mañana. Significando que en la política solo existen enemigos circunstanciales y temporales.
Creemos que esta es una forma muy cínica de ver el ejercicio político, pero también entendemos que es parte de la realidad que vivimos en el país, en donde los partidos políticos carecen de ideología, y en donde los principios, si existen, siempre son relegados a un segundo plano, para dar paso al pragmatismo de las conveniencias personales.
El Lic. Hatuey Decamps declara públicamente, que su apoyo al Ing. Hipólito Mejía, es para detener el continuismo del Presidente Leone Fernández, quien según Hatuey, le impuso la candidatura vicepresidencial de Margarita Cedeño de Fernández al Lic. Danilo Medina.
Las razones del Lic. Hatuey Decamps resultan poco convincente. Puesto que es difícil pensar que luego de luchar por tanto tiempo contra la reelección, y luego de hacer lo imposible para evitar que Hipólito Mejía continuara al frente de los destinos del país, resulta sumamente difícil creer que el Lic. Hatuey Decamps haya llegado a la conclusión de que Hipólito Mejía sea un ente de cambios para el país. Pues si no lo fue en el 2004, difícilmente lo pueda ser ahora.
Recuerdo el pronunciamiento del Lic. Hatuey Decamps, quien dijo lo siguiente:
"En una crítica reiterada a Mejía, le atribuyó la responsabilidad de que en el seno del Partido Revolucionario Dominicano se entronizara la antítesis del pensamiento político de José Francisco Peña Gómez respecto a la reelección, a consecuencia de lo cual esa organización política ha sufrido cuatro derrotas electorales consecutivas. Decamps vaticinó que el PRD también será derrotado en 2012".
Este es el mismo Hatuey que dijo que era preferible votar por el Diablo, antes que votar por Hipólito Mejía.
Pero dejando a un lado el querer saber las razones verdaderas, que llevaron a este pacto, lo que sí podemos inferir del mismo, es el estado de la situación desesperante en que se encuentra la candidatura del Ing. Hipólito Mejía.
Durante los últimos meses hemos escuchado las expresiones públicas del Ing. Hipólito Mejía, en donde este ha proclamado la ventaja que las encuestas que el posee le dan frente a la candidatura del Lic. Danilo Medina.
Hace unos meses decía Hipólito, que el tenía una ventaja de cerca de 30 puntos sobre su rival. Luego nos dijo que dicha ventaja era de unos 20 puntos porcentuales, y recientementeha proclamado que le lleva una ventaja de alrededor de 10 puntos al candidato del Partido de la Liberación Dominicana. En cualquiera de estos escenarios, la realidad es que existe una admisión involuntaria de parte de Hipólito Mejía, si nos dejamos llevar por sus números, de que su candidatura ha ido bajando en popularidad.
Nos resulta sumamente difícil creer que Hipólito haya accedido a poner al Lic. Hatuey Decamps como su encargado de campaña, si como dice, se encuentra tan bien posicionado en las encuestas que posee.
A nadie con buen juicio se le ocurriría cambiar a un director de campaña al final de un proceso como este, a no ser que los resultados que se tienen no sean muy prometedores. O en buen dominicano, ningún equipo cambia de dirigente, cuando se encuentra en primer lugar del torneo.
Desde el punto de vista de lo que pueda aportar el Lic. Hatuey Decamps en términos de votos, la inversión parece ser excesiva, ya que el PRSD tan solo obtuvo en promedio, 18 mil votos en el torneo pasado, por lo que su aporte sería pírrico a la candidatura del Ing. Hipólito Mejía.
Comparamos esto con el caso de la UDC que apoya al Lic. Danilo Medina y que obtuvo 51 votos a nivel Municipal en las elecciones pasadas, y nos damos cuenta del poco impacto a nivel de votos, del acuerdo con Hatuey.
Al final de este proceso, quienes van a decidir ganadores y perdedores, no será quién dirija o no la campaña de los candidatos, sino a quién perciba el pueblo que puede ser un agente de cambios positivos, y sobre todo un ente que lleve confianza a los dominicanos, de que no vamos a caminar por los caminos tortuosos que una vez nos tocó caminar.
El 17 de Abril tendremos la oportunidad de ver dos propuestas de gobierno diametralmente opuestas.
Una propuesta que nos hace el Lic. Danilo Medina, en donde este esboza su plan de gobierno, no solo con sus propuestas, sino con los detalles de cómo se propone implementarlas. Y otra propuesta, la del Ing. Hipólito Mejía, en donde nos llena de promesas de cambios, pero donde nos dice que la forma de cómo va a lograr cumplir con dichas promesas, nos la dirá una vez llegue a la presidencia.
Los dominicanos somos gente buena y creyentes, pero no somos tontos.
Con promesas nadie va al supermercado, y si el Ing. Hipólito Mejía no puede explicarle al país, como un futuro gobierno suyo va a ser diferente al desastre que fue su anterior gobierno, no puede esperar que los buenos dominicanos depositen el voto por su candidatura en Mayo 20 de este año.
Nueva vez nuestro pueblo se acerca a un proceso electoral con dos propuestas totalmente diferentes.
Por un lado el Partido de la Liberación Dominicana nos presenta un candidato lleno de promesas y de ideas frescas, que nos promete continuar con el buen desempeño de nuestra macroeconomía. La modernización del Estado, la inclusión de los más pobres en el reparto de las riquezas adquiridas y un desarrollo integral del campo dominicano.
Por otro lado el Partido Revolucionario Dominicano, nos presenta a un candidato cuyo curriculum solo nos trae a la memoria momentos de mucho dolor y desgracia, que apela a la capacidad de perdón y de olvido del pueblo dominicano, para obtener una segunda oportunidad para hacer lo que pudo haber hecho cuando nuestro pueblo depositó sus esperanzas en él, para tan solo terminar frustrando dicha confianza.
La elección es clara para nuestro puebl Podemos seguir caminando hacia el futuro con fe y esperanza a un mejor mañana, o podemos retroceder a un pasado lleno de dolor, vergüenza y desesperanzas.