Washington, 12 mar (PL) El soldado estadounidense que asesinó a 16
civiles afganos proviene de una base militar cerca de Seattle la cual
registra antecedentes de irregularidades, indisciplinas y múltiples
reportes de reclutas con desórdenes mentales.
Este domingo trascendió que un sargento de 38 años de la unidad
Lewis-McChord recorrió las villas Alkozai y Najeeban, en la provincia de
Kandahar, y mientras dormían acribilló a balazos a sus víctimas, muchos
de ellos niños.
La instalación castrense en el estado de Washington es una de las más
grandes en el norteño país y hace cuatro meses un jurado militar también
la señaló por otra matanza de civiles en Afganistán.
En 2011 una docena de soldados de esa base se suicidaron y la senadora
Patty Murray sugirió una investigación porque 285 casos de stress
post-traumático fueron mal diagnosticados por su personal médico.
Críticos de la unidad aseguran que este campamento, con 40 mil
militares, es un territorio con altas tasas de robos, abusos entre
soldados, enfermedades mentales y suicidios.
En 2010 tropas de la Lewis-McChord destacadas también en Kandahar se
drogaron, golpearon a un supuesto informante y luego mataron a tres
civiles cuando hacían la ronda de guardia por una comunidad cercana.
También hace dos años otro militar de esta misma base se involucró en
un altercado de tránsito en Salt Lake City y disparó contra un policía
de carreteras.
En enero último un veterano de la guerra de Iraq asesinó a un guardabosque.
Los talibanes juraron este lunes vengar la masacre de los 16 civiles
afganos, un suceso que además provocó una crisis entre Washington y
Kabul, donde el Parlamento reclamó un juicio público al autor.