<span style="font-weight: bold;">¿Qué tan
certeras pueden ser las encuestas? Tomar una muestra de un millar de
ciudadanos, de un poco más, o menos,y
sacar resultados para arrojarlos al universo de la población para luego decir
que fulano o mengano está arriba, no significa necesariamente que se vaya a
ganar un proceso electoral. Pero, no hay duda, sirve de parámetro para medir
simpatías.</span>
Hay personas que
no tan fácilmente se les puede convencer de que lo que diga la mayoría de una
muestra de 1,200 ciudadanos (cifra que hasta ahora sirve de parámetro para la
mayoría de las firmas encuestadoras)pueda considerarse como lo más acabado para
que la gente crea que el candidato que aparezca arriba será el ganador de las
elecciones.
No es un secreto
para nadie que cada partido, de los que tienen mayor cantidad de simpatizantes,
miembros y dirigentes, encarga sus propias encuestas. La divulgación de los
resultados dependerá de hacia dónde se inclinen estos. Si no favorecen al
partido que paga el muestreo, pues definitivamente será difícil que se
divulguen.
Danilo Medina, candidato presidencial del
Partido de la Liberación Dominicana, ha tenido más suerte que su principal
contrincante, Hipólito Mejía, candidato del Partido Revolucionario Dominicano, pues
aparece como el preferido de los electores en la mayoría de las encuestas que
se han realizado en lo que va de este año.
Incluso, en
anteriores encuestas en que Hipólito aparecía en primer lugar, a medida que
éstas se publicaban, en fechas distintas, se daba el fenómeno de que el
candidato del partido oficial incrementaba sus simpatías en cada una, mientras
que su principal rival aparecía en picada.
Algo que favoreció a Danilo en sus afanes de
llegar al poder, y en lo que ha sido la trayectoria de las encuestas, fue la
inclusión de la Primera Dama Margarita Cedeño de Fernández como su compañera de
fórmula. A partir de ahí, el binomio que representará al PLD en los comicios a
celebrarse el próximo 20 de mayo ha ido sumando mayores porcentajes en las
encuestas.
Esa situación
contrasta con lo que ocurre en la acera de enfrente, en el principal partido de
oposición, donde las divergencias entre el presidente de esa organización
política, Miguel Vargas, con el candidato presidencial Hipólito Mejía parece
que no buscan la forma de armonizar.
Incluso, el jefe
del comando de campaña del PRD, César Cedeño, hombre de la confianza de
Hipólito, ha sido relegado a un segundo plano después de la llegada a ese partido
de Hatuey Decamps, fogoso y habilidoso dirigente político, que hace más de ocho
años abandonó el PRD, luego de contrariar las aspiraciones reeleccionistas del
entonces presidente Hipólito Mejía.
Hipólito incluso ha
descendido sus porcentajes de simpatías frente al electorado en las tres
últimas encuestas realizadas por el Centro Económico del Cibao (CEC), firma de
la que ha dicho le merece mayor credibilidad. Muy por el contrario, Danilo ha
registrado incrementos en las tres.
La primera, publicada el 13 de octubre de
2011, daba a Hipólito 60.2% y a Danilo 32.7%; la segunda, que se divulgó el 24
de febrero último, otorga al candidato del PRD 54%, y a Danilo 40%, y la
última, de fecha 11 de marzo de este año, da a Hipólito 51.2% y a Danilo 43.7%.
Como se ve, la encuestadora preferida del
candidato del PRD, de octubre a marzo da resultados que no le sirven a su
causa, mientras que Danilo Medina registra incrementos en esos tres sondeos.