El PLD no debe gobernar más allá de los ocho
años que han transcurrido desde entonces. Sería una desgracia para el país si
continuara la misma administración en el gobierno, con las mismas autoridades,
ya que eldescredito que se ha apoderado
del gobierno es grande.
Es un error no admitir que el gobierno está totalmente
desgatado y que es positivo que se produzca un relevo de liderazgo en el partido
oficialista.
Por otro lado, la realidad del principal candidato
opositor, a quien el mismo Presidente de la República le ha dado una segunda
oportunidad, la misma que transcurre con muy buenas perspectivas, ajustándonos
a la realidad del triunfo de Hipólito Mejía.
Primero. El Presidente Hipólito Mejía ya no
es el mismo. Es otro Candidato. El ha reconocido sus errores y su eslogan de
campaña es: “Estas manos ni robaron y mataron.” Tiene la experiencia de Estado
que se necesita.
Segund Hoy cuenta con el apoyo del licenciado
Hatuey Decamps Jiménez; en el pasado su
oposición fue mortífera.
Tercer Compite el candidato del PRD con Danilo
Medina, que es casi un desperdicio como político; Leonel Fernández hubiera sido
mejor candidato contra Hipólito Mejía. El Presidente Fernández está llevando a
cabo su propia campaña y su premisa parece ser: “si Leonel sube, el partido
subirá.”
Cuart En la presente campaña electoral, una
parte importante el PRSC está apoyando a Hipólito Mejía. Ya se verá si fue la
masa de la organización o sólo sus líderes en desbandada la que va a apoyar al
gobierno o a la oposición.
Quint La corrupción del gobierno
peledeista es la mayor frustración social en mucho tiempo. Quizás Danilo Medina
sea el único serio dentro del gobierno del PLD. La percepción que tiene la
gente es que el progreso tiene un precio muy costoso para el país, y que en
cada obra llevada a cabo, unos pocos funcionarios son los beneficiados.
Muchas mujeres son pobres y están bajo el
dominio del programa de Solidaridad que le sujeta al temor de que un cambio de
gobierno las despoje de lo único que tienen para vivir; muchos jóvenes no
conocieron el gobierno de Hipólito que fue hace ocho años, y por supuesto
ignoran el calibre de la figura del profesor Juan Bosch, y la esencia del PLD.
La existencia de muchas botellas que reciben un sueldo del gobierno o el
programa denominado Nominillas que aun continúa, puede hacer peligrar que las
elecciones sean una verdadera decisión nacional.
También está la situación de la Junta
Central Electoral que ha cobrado una tendencia hacia el plan del gobierno,
junto con las nuevas Cortes que favorecen al mandatario. En el 2004, lo que
decidió el triunfo fueron las alianzas –unas 642, para ser exacto–, fueron en
realidad una compra de líderes de otros partidos, y finalmente, el pensar de la
gente de que a la puerta de las votaciones, las conciencias se compran porque
para eso es el dinero, son los factores que pueden variar el sino de la nación.
<span style="font-weight: bold;">El autor es Pte. De la Sociedad Dominicana
de Criminología</span>