MONTEVIDEO, 19 mar (IPS) – Los países de América
Latina y el Caribe pudieron amortiguar el cimbronazo de la crisis
económica y financiera global gracias a políticas anticíclicas, pero de
todas formas deben estar alerta y atender la desigualdad social, que es
su flanco más vulnerable.
Esa fue la idea que predominó al cierre este lunes 19 de la 53 Reunión Anual de la Asamblea de Gobernadores del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), que se realizó desde el viernes 16 en Montevideo.
"Lo peor que podríamos pensar es que los acontecimientos ocurridos y la
forma en que logramos sobrellevarlos desde cada uno de nuestros países
nos ponen a resguardo de cualquier tipo de tormenta", dijo el ministro
de Economía de Uruguay, Fernando Lorenzo, quien fue nombrado nuevo
presidente de la Junta de Gobernadores.
Lorenzo alertó sobre caer en la "autocomplacencia", y señaló que la
inequidad social era la principal debilidad de América Latina. "Es una
vulnerabilidad para el desarrollo, pero fundamentalmente para la
consolidación y el progreso de la democracia", advirtió.
La idea fue predominante en la sesión plenaria de la Asamblea de Gobernadores este lunes.
"La prosperidad es solo una cara de la moneda, la otra son las políticas
redistributivas que promuevan una mayor igualdad. América Latina es uno
de los continentes con mayor desigualdad. Entonces, disminuir esa
brecha es el gran reto para la política económica y social", dijo a IPS
el ministro de Hacienda de Paraguay, Dionisio Borda.
"Debe haber un manejo fiscal en tal sentido que los sectores con mayores
niveles de ingreso estén obligados a una mayor contribución tributaria,
de modo que se puedan financiar obras en salud, educación, transporte e
innovaciones tecnológicas", añadió.
El fin de semana, el BID presentó su Informe Macroeconómico 2012
señalando que la región sufriría una recesión moderada si la crisis de
deuda de Europa se agravaba y si se producía una desaceleración
económica en China.
Aun cumpliéndose esos dos peores escenarios, la región sentiría un
impacto moderado. "Somos cautamente optimistas", dijo el domingo 18 el
vicepresidente de Sectores y Conocimiento del BID, Santiago Levy. "La
región creció mucho durante los últimos años y mostró tener resistencia
ante los choques".
"Lo más importante es que la región desarrolló un conjunto de
herramientas de políticas que probaron ser efectivas durante los reveses
económicos", agregó.
El BID pronosticó un crecimiento de 3,6 por ciento para este año, cuando en 2011 la expansión fue superior a cuatro por ciento.
América Latina y el Caribe, con casi 600 millones de habitantes, es una
región que se verá protegida gracias a que varios países, especialmente
exportadores de materias primas, acumularon reservas internacionales que
les ayudarán a afrontar turbulencias financieras internacionales.
"A diferencia del pasado, una mayoría de los países pudo implementar
paquetes de estímulo fiscal efectivos para morigerar la desaceleración y
han acumulado valiosas experiencias en la gestión de políticas
anticíclicas", destaca el informe del BID.
No obstante, el presidente del organismo multilateral, Luis Alberto
Moreno, insistió este lunes en la sesión plenaria que la región debía
permanecer alerta.
"Si bien es cierto que los peores temores sobre una recesión
generalizada parecen haber quedado atrás, la crisis aún no ha sido
superada", afirmó.
"Estados Unidos ha sorprendido a los analistas al lograr avanzar mejor
de lo que se pensaba. Sin embargo, sus niveles de desocupación son aún
elevados, al igual que el tamaño de sus obligaciones financieras.
(Mientras), China muestra una dinámica inferior a la que nos tenía
acostumbrados", indicó.
Moreno destacó que los países de América Latina y el Caribe habían
alcanzado importantes logros, como reducir la tasa de desempleo a menos
de siete por ciento en promedio de la población económicamente activa, y
que, desde 2002, más de 50 millones de personas salieron de la pobreza.
Mientras, la creciente demanda de materias primas augura también vientos a favor de las naciones latinoamericanas, apuntó.
Moreno confirmó este lunes la creación de una línea de contingencia
destinada a "blindar a los países pequeños ante posibles crisis y
desastres naturales", y que estará pronta para fines de este año. Los
fondos provendrán de las propias reservas del banco.
Además, el BID creará con el gobierno de China un fondo por 1.000
millones de dólares para inversiones en América Latina y el Caribe.
Acabar con la desigualdad social fue el tema central de las alocuciones de varios expositores en la sesión de este lunes.
"La democracia de nuestros países no debe fundarse solo en los derechos
políticos, sino también en el desafío de brindar una vida más justa, más
plena y con mayores oportunidades a todos los ciudadanos de las
Américas", afirmó el secretario general de la Organización de los
Estados Americanos, el chileno José Miguel Insulza.
Por su parte, la secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para
América Latina y el Caribe (Cepal), Alicia Bárcena, sostuvo que había
llegado "el tiempo de la igualdad".
"Hoy los encargados de la macroeconomía de la región están preocupados por la desigualdad. Eso es un gran cambio", puntualizó.
Otro tema que generó preocupación entre los presentes fue la situación
de la seguridad ciudadana. En la región se cometen 350 asesinatos cada
día, más que en cualquier otra parte del mundo. América Latina y el
Caribe posee ocho por ciento de la población global, pero es escenario
de una tercera parte de todos los homicidios cometidos en el planeta.
"Resulta paradójico que, justo cuando hemos hecho avances importantes,
el delito ha llegado a niveles mucho peores que durante la llamada
‘década perdida’" de los años 80, indicó Moreno, quien anunció en
Montevideo un fondo para facilitar la cooperación regional en materia de
seguridad.
La inseguridad fue también vista como parte del problema de la desigualdad social, el principal desafío latinoamericano.
"La primera arma para la seguridad es la educación, es la multiplicación
de la conciencia colectiva", afirmó el presidente de Uruguay, José
Mujica, al participar de la sesión plenaria.
"La segunda es la inteligencia de construir equidad, no solo por razones
de humanidad, sino por estratégica conveniencia. No podemos andar con
una humanidad de dos velocidades", afirmó.(FIN/2012)