Un fuerte sismo de magnitud 7,6 sacudió la costa de México, cerca de Acapulco, informó el martes el Servicio Geológico de Estados Unidos, desatando escenas de pánico y cortes de energía y de comunicaciones.
Los primeros reportes de autoridades señalaron que no había informes de víctimas ni daños visibles, mientras se seguían produciendo réplicas.
"No se reportan hasta el momento daños graves por sismo (…) epicentro en Ometepec", informó el presidente Felipe Calderón en su cuenta de Twitter.
Cientos de personas evacuaron edificios en la ciudad capital y se agolpaban en las calles buscando refugio de eventuales derrumbes.
"Nunca había sentido uno tan fuerte, creí que se caía el edificio", dijo Sebastián Herrera, de 42 años, a cargo de un negocio de impresión digital en la capital.
Marcelo Ebrard, jefe de Gobierno de Ciudad de México, sobrevoló la ciudad en un helicóptero y reportó en su cuenta de Twitter que tampoco se veían estructuras afectadas.
El USGS ajustó su medición después de reportar que el sismo había llegado a una magnitud de 7,9 y dijo que el epicentro fue 25 kilómetros al este de Ometepec en el estado de Guerrero.
El organismo agregó que el temblor, que se sintió en países de América Central, tuvo una profundidad de 18 kilómetros.
El Centro de Alerta de Tsunamis del Pacífico dijo que el terremoto no generará un tsunami de gran magnitud, pero que existía la posibilidad de que se registrara ese fenómeno a nivel local.