La Fundación Justicia y
Transparencia (FJT) reaccionó alarmada ante las estadísticas sobre los
feminicidios servidas por la Policía Nacional de los primeros 84
días del presente año, que dan cuenta de que en la República
Dominicana cada 36 hora una mujer cae asesinada a manos de su
marido, novio o pareja, dejando un promedio de tres niños
huérfanos, totalizando a la fecha y reiteramos en lo que va de año unas 55 víctimas
mortales.
Trajano
Potentini, presidente de Justicia y Transparencia, exigió del Estado Dominicano
la implementación de políticas públicas orientadas a proteger y dar asistencia
a las potenciales víctimas de feminicidios, en procura de conjurar los efectos sociales
de tan aterradora practica que llena al país de luto y vergüenza, dejando en la
orfandad a mas de 169 niños, en su mayoría menores de edad, solo en el presente
año 2012.
La FJT propone
incorporar a nuestra legislación adjetiva como tipo penal, bajo el esquema
de infracciones graves y calificadas el feminicidio, en razón del género y
resultante de una relación íntima de
dominación.
Justicia y Transparencia fundamenta su propuesta
en el alto índice de muerte
de mujeres a mano de su pareja que se registra en el país, y en la deficiencia
legislativa que no tipifica o prohíbe penalmente la conducta feminicida, sino
que lo se penaliza es el homicidio; es decir, dándole a la muerte de una mujer
realizada por su pareja el mismo tratamiento que al homicidio común.
Potentini, explico
que la tendencia moderna es la
de establecer y contemplar el feminicidio como un delito autónomo y diferente
del homicidio, es decir, separarlo del delito de homicidio, puesto que ello
permitirá que se puntualice y se organice de manera exclusiva una política
criminal dirigida en ese sentido y a la vez se pueda ofrecer una mejor repuesta
penal a este problemática social.
Asimismo la
entidad cívica afirma que el feminicidio hoy día no solo es la muerte de una mujer por obra
de su pareja, sino que este delito denuncia la violencia sexista, y denuncia
también la irresponsabilidad del Estado que legitima por acción u omisión las
muertes de tantas mujeres.
Finalmente la FJT llama la atención
de la gravedad de esta conducta al considerarla como la última
instancia de un ciclo de violencia,el cual comienza
con diferentes manifestaciones, tales como los celos, el control, la
descalificación, la humillación, el primer golpe, el pedido de perdónque nunca más se
va a volver a repetir, y este ciclo vuelve a iniciarse nuevamente con más
ferocidad hasta llegar a la tragedia final.