SANTO
DOMINGO.- El candidato vicepresidencial del Frente Amplio, licenciado Fidel
Santana, dijo que la República Dominicana debe reforzar las relaciones
comerciales con Haití y las naciones del Caribe, al tiempo que plantea aumentar
la producción para 20 millones de habitantes, para dejar de ser un país
importador y convertirlo en una nación exportadora, garantizando el fomento de la producción con
el incentivo a los productores nacionales.
Entiende que deben fortalecer los
vínculos con la República de Haití, que permite producir para 20 Millones de
consumidores, superando las dificultades y trabas que se originan en la
relación comercial no regulada en lo fundamental, definiendo un marco jurídico
y fomentando un tratado comercial que regule ese comercio.
En su intervención sugirió
desplegar un mayor esfuerzo hacia los vínculos comerciales con toda la
comunidad caribeña, por su cercanía y sus vínculos históricos y geográficos,
atendiendo a la potencialidad de convertir el país en los principales suplidores
de ese comercio en diferentes renglones.
“Sin debilitar las relaciones
comerciales y los vínculos políticos y amistosos con nuestros tradicionales
socios, fortalecer nuestro vínculos y acuerdos con países y bloques emergentes,
como China y los países del Alba”, sostuvo.
Dijo que
los cambios no podrán operarse en la República Dominicana si no se transforma
el aparato de Estado, institucionalizándolo, democratizándolo, eficientizando
los servicios, acercando a los ciudadanos, reduciendo los costos, y reafirmando
su autoridad moral que obligue al cumplimiento de los deberes, que sea garante
de la soberanía, nacional, de la integridad territorial y de la seguridad
ciudadana, al tiempo que ofrece seguridad jurídica a la inversión nacional y
extranjera.
Al exponer en el seminario de la Mancomunidad organizado en la
Universidad Iberoamericana (UNIBE) con los candidatos a las elecciones
presidenciales del 20 de mayo, dijo que eso implica actuar firme para proteger
el medio ambiente y los recursos naturales, convirtiéndose en un instrumento
para la inclusión, que garantice los derechos de los ciudadanos construyendo
oportunidades.
Considera que eso solo puede ser
posible si se propicia un cambio en el liderazgo y en la cultura política, que
es consustancial al tipo de liderazgo que se ha gastado el país.
Dijo que los dominicanos tienen
el desafío de superar el autoritarismo que suplanta a los ciudadanos en la toma
de decisiones, el clientelismo que convierte al sujeto de derechos en receptor
de favores y el patrimonialismo que asume que lo colectivo es una propiedad del
que ejerce la función pública.
El candidato vicepresidencial del
Frente Amplio plantea destruir la cultura de mafias, articuladas alrededor de
quienes detentan el poder, las cuales debilitan la institucionalidad y
obstruyen los negocios e inversión, siempre en búsqueda de tajadas que
benefician a particulares, no importando lo lesivo que resulten al interés
nacional.
“Nosotros venimos a este
escenario a motivar una reflexión en torno a la necesidad de un proyecto
de nación que recupere el protagonismo ciudadano y le devuelva a la política la
condición de partera de la esperanza, puesto que sólo desde la política podemos
resolver los problemas y cambiar de rumbo si, como estoy seguro, hemos estado
extraviados. Se trata de una perspectiva de la política que involucra a todos
los sectores de la nación en una estrategia para el cambio”, precisó Fidel
Santana.
Planteó la necesidad de pasar de
ser un país de consumidores a una nación esencialmente productora, en
capacidad de suplir el mercado local en el área que se tiene potencialidad.
Dijo que la República Dominicana
debe pasar de ser un país importador a un país mayormente exportador,
aprovechando las ventajas regionales, como es la cercanía a importantes
mercados, desarrollando una política de fomento a las exportaciones, con un
marco jurídico acorde con la nueva dinámica de comercio exterior y con los
tratados comerciales que el país ha concertado.
Abogó por que sean eliminadas las
trabas burocráticas y se creen otros instrumentos de incentivos que sitúen al
país en mejores condiciones para competir con los países Centro
Americanos y otros países del Caribe y Latino América.
Entiende que los dominicanos
deben dejar de ser una nación con baja competitividad a un país con mayores
ventajas comparativas, disminuyendo los altísimos costos de producción, basados
en el alto costo de la tarifa eléctrica y de los combustibles, las altas tasas
de interés, los altos impuestos y el alto componente de productos importados en
los renglones de exportación.
Considera que es necesario
afianzar una política de atracción de la inversión extranjera, que vincule a
los dominicanos a los cambios globales, al tiempo de fortalecer lo criollo,
poniendo el énfasis en aquellas iniciativas que aportan tecnología, empleos de
calidad y que respetan el medio ambiente y apuestan al desarrollo del país con
inversiones duraderas y que no repatrien todas las ganancias, a cuyas empresas
otorgarán incentivos para que reinviertan sus utilidades en el país.
Planteó redefinir las políticas
fiscales, convirtiéndola en un instrumento para el desarrollo de la producción,
de la atracción de inversión extranjera, de estímulo a las exportaciones y de
redistribución de la riqueza, poniendo énfasis en los impuestos que gravan la
renta, al tiempo que paulatinamente se reducen y desmontan los impuestos
indirectos.
Dijo que en un gobierno del
Frente Amplio se apoyará a los productores nacionales, otorgando incentivos
fiscales para el desarrollo tecnológico; generando fuentes de financiamientos
blandos; abriendo mercados; y apostando a los productos nacionales para los
programas sociales, como son el desayuno escolar y otras iniciativas
gubernamentales.
Dijo que es necesario convertir
cada mano ociosa y cada cerebro sub utilizado en brazos productivos y mentes
creativas, vinculando conocimiento, educación y producción en una estrategia
para el desarrollo de la gente, apoyada en los avances tecnológicos y
científicos de punta.
Expresó que es necesario cambiar
la orientación del crédito, que está mayormente dirigido al consumo, para
orientarlo al financiamiento de las iniciativas productivas, con mayor énfasis
en las que estén vinculadas a una estrategia de fortalecimiento de la
producción para la exportación.
Dijo que es una necesidad
transformar el servicio exterior para ponerlo al servicio de una
estrategia que ayude a mantener y ampliar las relaciones internacionales,
que fortalezca las relaciones comerciales, al tiempo que logre un mayor
aprovechamiento de las ayudas y la cooperación para desarrollar planes
específicos en la salud, educación, y generación de empleos, a través de la
adquisición de tecnologías y otros intangibles que contribuyan al desarrollo.
Destacó que el Frente Amplio
propugna porque se implementen políticas para el control de calidad, asociando
los productos a una marca país de excelencia garantizada.
Sugiere convertir las remesas y a
la diáspora dominicana en el exterior, en una fuente de inversión en las pymes,
estimulando iniciativas empresariales que generen empleos de calidad y que
fortalezcan el comercio con el exterior.