Con el golpe militar el ejercito de Mali se iligitimó y dio fuerza moral a los rebeldes y por eso este domingo huyen de la ofensiva de quienes llevan años por conquistar el poder.<br><br>Reportes de prensa señalan que los rebeldes se preparaban el
domingo para avanzar en el histórico enclave comercial de Tombuctú,
último objetivo en su búsqueda de un territorio propio en el norte del
país, lo que ha colocado a los líderes del golpe militar de la semana
pasada en un segundo plano.
El principal objetivo del golpe del 22 de marzo,
llevado a cabo por soldados descontentos, era reforzar la ofensiva
contra los rebeldes del norte. Pero el golpe de estado ha traído unas
consecuencias espectacularmente diferentes, reforzando la alianza de los
nómadas tuareg y los islamistas para ganar terreno.
Rauter reporta que el centro administrativo del norte, Kidal, cayó el
viernes, y el sábado le siguió la localidad cuartelaria de Gao. La toma
de Tombuctú completaría en gran parte el plan rebelde de hacerse con el
norte de Mali, un territorio desértico mayor que Francia.
"El Movimiento Nacional para la Liberación de Azawad
(MNLA) anuncia que su ejército está rodeando la localidad de Tombuctú,
para desalojar lo que queda de la administración política y militar de
Mali", dijo el principal grupo rebelde en su web, en referencia a la
región de Azawad que quieren tomar como su territorio.