Quito, 2 abr (PL) El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, confirmó hoy
que mientras sea Jefe de Estado de este país no volverá a asistir a
ninguna "Cumbre de las Américas", hasta que se tomen las decisiones que
la Patria Grande exige.
En carta hecha pública por medios oficiales, dirigida al Jefe de Estado
de Colombia, Juan Manuel Santos, Correa señaló que valora y agradece
profundamente la gentil y reiterada invitación a la VI Cumbre de las
Américas, en Cartagena de Indias, el 14 y 15 de abril.
Lamentablemente, explicó, pese a que en la V Cumbre de las Américas,
celebrada en Trinidad y Tobago del 17 al 19 de abril de 2009, se rechazó
la incomprensible exclusión de Cuba de las cumbres americanas, una vez
más, este país hermano no ha sido invitado.
Enfatizó Correa que es "inaceptable que en estas cumbres se soslayen
temas tan fundamentales como el inhumano bloqueo a Cuba, así como la
aberrante colonización de las Islas Malvinas, los cuales han merecido el
rechazo casi unánime de las naciones del mundo".
Respecto a la Cumbre de las Américas sostuvo que por definición, no
puede denominarse así una reunión de la cual un país americano es
intencional e injustificadamente relegado.
Se ha hablado de "falta de consenso", pero todos sabemos que se trata
del veto de países hegemónicos, situación intolerable en nuestra América
del Siglo XXI, enfatizó.
"Jamás buscaríamos ocasionar el más mínimo problema ni a su gobierno ni a
nuestra querida Colombia. Se trata, como decía Bolívar, de sentir
verdaderamente que la Patria es América, y en algún momento comenzar a
denunciar y enfrentar con fuerza estas, repito, intolerables y hasta
aberrantes situaciones".
"Nuestros pueblos bien pueden cansarse de que sus mandatarios estén en
tantas cumbres, mientras todavía existen demasiados abismos por superar,
como la pobreza e inequidad que todavía mantienen a América Latina como
la región más desigual del mundo", recalcó.
Criticó la ineficaz estrategia de lucha contra el problema mundial de
las drogas y resaltó la profunda transformación necesaria del Sistema
Interamericano de Derechos Humanos, hoy celador de intereses ajenos a
sus principios fundacionales.
Destacó la vigencia de una verdadera libertad de expresión que no se
encuentre reducida a los intereses de los negocios dedicados a la
comunicación social; o, la completa supremacía del capital sobre los
seres humanos, como lo demuestra la crisis hipotecaria en España.
Correa afirmó tener la esperanza de que la ausencia de Ecuador sea una
cordial invitación a debatir lo esencial y a actuar en consecuencia,
ratificando el aprecio y respeto que siente por todos sus colegas, Jefas
y Jefes de Estado del Continente.
Al referirse a sus amigos mandatarios de la región, "con quienes
compartimos sueños de mejores días para nuestros pueblos", deseó "por el
bien de la región y del mundo, que la Cumbre de Cartagena sea exitosa".
"El deseo de acompañarles es enorme, sólo superado por la firmeza de nuestras convicciones", finalizó.