El
Partido de la Liberación Dominicana (PLD) nació en 1973 desde bien adentro de
las entrañas del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), pues de esta
organización fundada en 1939 en La Habana fue que salieron las personas que
acompañaron a Juan Bosch para crear la nueva organización política.
Bosch
era una figura mágica entonces. Era un personaje místico, o si se quiere
mítico, porque encabezó durante siete meses en 1963 el gobierno más democrático
y más honesto que ha tenido la República Dominicana en toda su historia.
Por
la mística o el mito, consagrado por la sublevación popular y militar de 1965,
la figura de Bosch fue hasta 1973 la de una especie de ayatola. Cuando renunció
del PRD vino el desencanto popular, y la frustración de los dirigentes
perredeístas que todavía en 1974 no podían despojarse de su fantasma cuando se
abstuvieron de concurrir a las elecciones.
Sin
embargo, las elecciones de 1978 ¾en
que el PRD y Antonio Guzmán a la cabeza derrotaron el tercer intento de
reelección de Balaguer¾
sirvieron para contar numéricamente las fuerzas. Entonces el PLD obtuvo 18,000
votos, menos del dos por ciento, y el PRD avasallante más del 50 por ciento de
los votos populares.
En
1982 el panorama cambió. El PLD consiguió casi el diez por ciento de los votos,
y por primera vez obtuvo cinco diputados y el síndico de La Romana, mientras el
PRD sacó menos del cincuenta por ciento de los votos. Peor aún para el PRD:
Balaguer estuvo a punto de ganar las elecciones, y el Partido Reformista se
fortaleció en los ayuntamientos y el Congreso.
Ya
para el año 1986 el crecimiento hasta un 18 por ciento en la votación del PLD y
el debilitamiento del PRD por sus pugnas internas favoreció el retorno de
Joaquín Balaguer a la Presidencia de la República, así como el sometimiento a
la justicia del tercer presidente perredeísta de su historia: Salvador Jorge
Blanco.
A
las elecciones de 1990 José Francisco Peña Gómez y Jacobo Majluta ¾dos
´´hermanos´´ políticos, antes inseparables¾ concurrieron por partidos
diferentes divididos y enfrentados uno contra otro, y Bosch y el PLD se
alimentaron de ese descontento del viejo PRD para succionarlo y alcanzar la
tercera parte de los votos.
Hasta
1973, Majluta, Peña Gómez y Bosch eran parte de un PRD unido. Es más, se
llamaban hijos y padre. En 1990, cuando se celebran las elecciones ¾17
años después, entre ellos tres representaban una oposición completamente
fragmentada y autodestructiva por la guerra política que habían desarrollado
entre sí¾
entonces aún no estaba aprobado el sistema de segunda vuelta establecido para
las elecciones de 1996 y que permitió que el doctor Leonel Fernández recibiera
el respaldo de Balaguer.
Fue
en aquellas circunstancias divisionistas que Balaguer ganó las elecciones de
1990, y se lo atestigua al que quiera leerlo y entenderlo el Informe Carter
sobre las elecciones de 1990 impreso en PDF y disponible en internet.
En
1994 el PLD bajó notablemente en las votaciones, pero con los votos peledeístas
sumados a los del PRD el doctor Peña Gómez hubiese haber podido derrotar al
presidente Balaguer.
Las
heridas y el alejamiento entre Majluta, Peña y Bosch cerraron las posibilidades
de que cualquiera de ellos pudiese derrotar alguna vez a Balaguer. Este viejo
zorro político logró su objetivo de mantenerlos divididos siempre, y así pudo
gobernar tanto tiempo a la República Dominicana y elegir en 1996 como su
sucesor a un joven hasta entonces desconocido como figura política importante.
Esa
es la verdad que se omite: que Balaguer ganaba ante Peña, Majluta y Bosch
porque estos tres adversarios pusieron por encima de todo pelearse entre sí,
manteniendo una guerra sin tregua, después que fueron fraternos en su partido
de origen: el PRD. Es la verdad que está registrada en la prensa escrita y en
las estadísticas electorales, y que conocen los testigos vivientes.
Quisiera
concluir con lo que conversamos Juan Bosch y yo en el mes de febrero de 1990 en
su casa de la Calle Paseo de Los Locutores:
¾Don
Juan, por lo que vemos en las encuestas, estamos arriba y parece que vamos a
ganar las elecciones. Sin embargo no tenemos mayoría absoluta entre los
votantes en las encuestas. ¿No cree Usted que para ganarle a Balaguer hay que
conseguir el apoyo de aliados, en este caso de José Francisco Peña Gómez y el
PRD al que ya no pertenece Jacobo Majluta, pues éste va como candidato del
Partido Revolucionario Independiente-PRI?
¾
¿Y cómo, en cuáles condiciones podemos aliarnos con Peña y el PRD? ¾me
preguntó Juan Bosch.
¾Bueno,
yo sé que como vicepresidente suyo, Peña Gómez no puede ser, pero creo que
podría ser el Canciller. Desde ese puesto, dadas las relaciones que tiene con
los gobiernos de la Internacional Socialista, podría ayudar a las relaciones
exteriores de su gobierno.
¾Mira
Víctor, ¿tú no recuerdas una entrevista que yo te dí una vez en la que te
explicaba lo que es el PRD? Con el PRD de la única manera que yo realizo una
alianza es si se hace un hoyo de seis pies de profundidad, me meten a mí en ese
hoyo y se me echa cal viva.
Así
terminó la conversación.
Roma,
Lunes 9 de Abril 2012