11 de abril 2012.- El oficial de la Policía Nacional que alegó ser agredido por el pelotero
Vladimir Guerrero había tenido varios conflictos la misma noche en que ocurrió
el hecho en una discoteca de Baní.
Esa fue la razón por la cual la fiscalía de Baní desestimó la acusación de
la Policía Nacional contra el beisbolista.
La familia del estelar jugador de beisbol había dicho que el mayor Renato Peña
Rojas estaba borracho cuando ocurrió el hecho, lo que esta siendo investigado
por la Fiscalía, dijo el abohado de Guerrero, doctor Polivio Rivas.
Guerrero, de 37 años, agradeció a las autoridades por la rápida solución del
caso y declaró a la agencia AP: "Nunca agredí a nadie, solo me defendí
cuando el mayor manipuló dos veces su pistola frente a mi. Nunca estuve prófugo
ni nada por el estilo.
El Listin Diario establece que la Fiscalía habría pedido excusas al pelotero, bajo el entendido de
que el mayor de la Policía actuó de manera incorrecta cuando se presentó
con una patrulla policial a la referida discoteca, según el abogado de
Vladimir, Polivio Rivas.
Tras la decisión de la Fiscalía, Guerrero
ofreció una rueda de prensa en el patio de su residencia, en Nizao,
donde manifestó que se sentía bien, que no tenía ningún tipo de
inconvenientes y que la situación para él fue sorpresiva, ya que siempre
ha mantenido buenas relaciones con la comunidad, especialmente con la
policía.
Dijo que se prepara con entrenamientos, porque no descarta regresar en cualquier momento a un equipo de Grandes Ligas.