<p style="font-weight: bold;">“Si yo pude, vosotros podéis. "Mi familia tiene la misma historia de
tragedias y triunfos que la larga historia de África". "Mi abuelo fue
un cocinero para los británicos en Kenia a quien, pese a ser un viejo respetado
en su pueblo, sus jefes siempre llamaron boy. Mi padre criaba cabras
en una pequeña aldea". Yo pude. Vosotros tenéis la palabra.
13 de abril 2012.-El presidente Barack Obama no niega su descendencia africana, por lo que muy
probable, que si a sus manos llega un “desagravio” del senado de República
Dominicana porque un candidato a la presidencia de la República afirmara que
viene de Africa, se lo devuelva a sus emisores.
El candidato a la Presidencia Hipólito Mejía habría dicho en un acto en
Nueva York que si Obama, que vino de Africa, pudo llegar a ser presidente de
Estados Unidos, sus compatriotas dominicanos, reunidos en un salón, también podrían
llegar a serlo.
Durante su reciente visita a África, el mandatario estadounidense se reafirmó
en su descendencia africana y en un discurso reseñado en elpais.com, titulado “Obama
pone en pie a Africa” le dijo al auditori
“Si yo pude, vosotros podéis. "Mi familia tiene la misma historia de
tragedias y triunfos que la larga historia de África". "Mi abuelo fue
un cocinero para los británicos en Kenia a quien, pese a ser un viejo respetado
en su pueblo, sus jefes siempre llamaron boy. Mi padre criaba cabras
en una pequeña aldea". Yo pude. Vosotros tenéis la palabra. "El mundo
será tal y como vosotros lo hagáis". Podéis sacar a África del ciclo de
desgobierno y conflictos en el que vive y crear un futuro mejor. "¡Yes you
can!".
Narra el diario madrileño que Obama: “Ha animado a los africanos a seguir el
ejemplo de Martin Luther King, a aprender de lo que la comunidad afroamericana
ha conquistado en EE UU, ascendiendo desde la esclavitud a la Casa Blanca.
"Con instituciones fuertes y con una fuerte voluntad, sé que los africanos
pueden también vivir su sueño en Nairobi y en Lagos, en Kigali y en Kinshasa,
en Harare y aquí, en Accra".
Barack Obama no se sintió ofendido, cuando el influente diario de España
narró de él lo que sigue: “Sus argumentos han sido convincentes, no siempre
complacientes, a veces críticos y, generalmente, muy exigentes. Pero su piel
negra envolvía sus palabras de una autenticidad y una credibilidad jamás vistas
antes en estas latitudes. Un apellido africano, un africano en la cumbre del
éxito, se dirigía a los suyos desde el Parlamento de Ghana. Concurría, además,
el pequeño detalle de que su título era el de presidente de Estados Unidos”.
Por eso es de alto riesgo que el Senado de la República Dominicana se
embarcara a considerar un agravio que un candidato a la presidencia relacionara
o dijera que el presidente Obama viene o desciende de África, porque en la
cultura estadounidense aceptarlo podría interpretarse como admitir un acto discriminatorio.
Arriesgarse a afirmar que al decir lo que dijo sobre la descendencia
africana de Obama, “se ofende al mandatario estadounidense, considerarla “una
afrenta injuriosa e irrespetuosa”, y que lo haga el Senado de la República, es
exponerse a una reprimenda diplomática y un rechazo al desagracio, incluso,
llegando a considerarse que tal acto resultaría todo lo contrario.
En realidad, la decisión del Senado es un acto político en un contexto
electoral, pero que tiene su origen en el referente dominicano sobre el negro y
la negritud al vecino haitiano. La discriminación racial se anida en el ánimo
del dominicano y cuando piensa en Africa, piensa en Haití, un vecino históricamente
fastidioso.
Ese prejuicio no es solo callejero, llega hasta instancia del Senado de la
República, que comete un desaguisado que pretendiendo desagraviar a quien no se
lo ha pedido, logran todo lo contrario, agraviar al mandatario de Estados
Unidos, cuando le dice que es una ofensa que a él se le vincule con África.
Alguien en algún momento habrá de recoger ese error.