Danilo Medina no puede justificar el dinero
invertido durante toda la campaña electoral, que es una fortuna
incalculable. En estos momentos, todos los ministros, viceministros,
directores y subdirectores, cónsules, vicecónsules, agregados
culturales, embajadores, están inmersos en la campaña electoral.
No se puede ver televisión, pues la cara de Danilo aparece más que
las de los conductores de los espacios. Se pueden ver hasta diez spots
en cada cambio comercial. Lo mismo ocurre en las calles y carreteras,
en pueblos y campos. Las vallas de Danilo ocupan hasta las señales de
tránsito.
Los 40 mil millones de pesos que dijo el presidente Leonel Fernández
que tenía disponibles, más la “ayudita” del presidente de Venezuela,
Hugo Chávez, para asfaltar las calles, hace tiempo se gastaron. El
gobierno ha puesto al servicio de Danilo los 340 mil millones de pesos
del presupuesto de la nación. Por dinero, Danilo no perderá.
Todos los recursos del Estado están a la orden del día para Danilo.
Danilo es la garantía de la impunidad para los funcionarios tildados de
corruptos.
El candidato del PRD está enfrentado al Estado de manera espartana.
Su lucha no ha sido contra el dinero del Estado, también es contra el
dinero del lavado y del narcotráfico. Su lucha es contra una buena parte
de la prensa, donde el gobierno dispuso invertir mil millones de
pesos mensuales, en un año, 12 mil millones. El que no lo crea, que vea o
escuche la mayoría de los programas de radio y televisión, que mire los
periódicos y lea los articulistas. (La compra de un caricaturista costó
diez millones de pesos, sin contar otros beneficios colaterales).
Hipólito ha tenido que enfrentar, además del Estado, los demás
poderes fácticos. Ha tenido en su contra al presidente de su propio
partido. Sin embargo, se mantiene puntero en la preferencia del pueblo,
gracias a su fuerte arraigo popular. Hipólito no se dejará vencer del
Estado de Leonel, Danilo, Margarita, Félix Bautista y Víctor Díaz Rúa,
entre otros. ¡Eso es lo que se llama un tolete de candidato!