TORONTO – Edwin Encarnación trabajó duro en el invierno para acortar
su swing y, a fin de cuentas, cambiar por completo su mecánica en el
plato.
Hasta ahora se han visto los resultados. El dominicano encabeza a los
Azulejos en jonrones (7), empujadas (20) y extrabases (15), a la vez que
batea .310.
"Me dijeron (en Dominicana) que my swing era demasiado largo", relató
Encarnación. "Trataba de halar la bola en la esquina de afuera. Ahora me
mantengo más por el medio para que el swing sea más corto y con ambas
manos."
Encarnación tomó la iniciativa de cambiar su mentalidad y su mecánica
durante la temporada baja, sin tener instrucciones en ese sentido del
cuerpo de coaches de Toronto-aunque la gerencia del equipo sí había
observado esos mismos obstáculos del bateador designado el año pasado.
El manager de los Azulejos, John Farrell, dice estar complacido no sólo
con los resultados de Encarnación, sino también los ajustes en
general-sin importar el hecho de que el dominicano ha sido el bateador
más consistente del club en el primer mes de la campaña.
"Todo se debe al swing con ambas manos", afirmó el capataz. "El año
pasado vimos que una vez había contacto, la mano derecha soltaba el bate
y creo que eso puede provocar que se le alejen las manos al bateador.
Este swing es mucho más compacto y más repetible.
"Ha usado esto desde el primer día de los entrenamientos", continuó
Farrell. "Se le notaba desde el principio de la temporada. Obviamente
viene repitiéndolo. Algunos pensarán que un swing de dos manos podría
causar una disminución de poder, pero ése no es el caso con Edwin para
nada. Está repitiendo un swing de poder de manera consistente."
Farrell afirma que la mayoría de los bateadores de Grandes Ligas no
tienen un swing de dos manos, notando que normalmente sueltan el bate
con la mano de arriba en algún momento. Sin embargo, no es el caso con
Encarnación, y eso le ha permitido al quisqueyano mantenerse cerrado
frente al pitcheo mientras se prepara para darle a la bola-diferente a
la mayor parte del año pasado.
"El camino del bate desde el punto de contacto es lo que ha sido más consistente y más compacto para Edwin", dijo Farrell.