SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El economista Jaime Aristy Escuder presentó su esperado libro “El lado oscuro de la Sun Land” que ofrece detalles inéditos sobre el famoso préstamo de los 130 millones de dólares contratados de manera irregular para la construcción de una serie de obras en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) y que desaparecieron sin que el país tuviera una explicación sobre el destino y el uso de esos recursos.
La obra de 258 páginas explica cómo se gestó el proyecto y se llevó a cabo el proceso burocrático, que incluyó el visto bueno del presidente de la República, doctor Leonel Fernández, para que el entonces director de la Oficina Supervisora de Obras del Estado, ingeniero Felix Bautista, gestionara el préstamo al margen del Congreso Nacional.
El abogado constitucionalista José Alejandro Ayuso hizo la presentación del libro, mientras que el escritor Andrés L. Mateo tuvo a su cargo el prólogo. De acuerdo a Mateo, el libro “El lado oscuro de la Sun Land” es una cartografía minuciosa de uno de los casos de corrupción más sonado de la historia reciente del pueblo dominicano”.
La edición está en venta desde este viernes en la Feria del Libro a un precio sumamente módico, se anunció.
Esquema del desfalco
El contenido más impactante de la obra aparece en el Capítulo 7 bajo el título “Esquema del desfalco”, donde se revela como se colocaron en los mercados de capitales las notas promisorias correspondientes a la operación financiera y finalmente como de depositaron 112 millones de dólares en una cuenta del Banco de Reservas perteneciente a la firma Consorcio Hemisferio Imperial, identificada como la contratista principal de las obras que debieron ejecutarse con el dinero del préstamo.
El consorcio fue registrado en la Oficina Mercantil de Propiedad Intelectual el 11 de enero del 2007 por Mireya Quezada Bautista, prima del actual senador de la provincia de San Juan de la Maguana y estrecha colaboradora del entonces director de la Oficina Supervisora de Obras de Estado, de acuerdo a los datos de Aristy Escuder.
Al referirse al destino de los 112 millones de dólares, luego de los descuentos de trámites y comisiones, que resultaron de la operación financiera, Aristy Escuder apunta que originalmente ese dinero fue depositado en una cuenta del grupo empresarial Sun Land en el extranjero, específicamente en la cuenta número <a href="tel:35172189">35172189</a> de la empresa R.O. & G. International trading Corporation en el Washovia de la Florida. “Ahí llegaron los 112 millones de dólares que debieron invertirse en las cinco obras que se construirían en el recinto central de la UASD”, expone el autor del libro.
“Por instrucciones de Felix Bautista”
Aristy Escuder explica que posteriormente los recursos fueron depositados en la cuenta del Consorcio Hemisferio Imperial en el Banco de Reservas. “El 26 de abril del 2007, días antes de las primarias del PLD, a las 9.55 de la mañana la empresa R.O. & G. International trading Corporation, transfirió la suma de 15 millones de dólares a la cuenta número 240-012046-8 del Consorcio Hemisferio Imperial en el Banco de Reservas. La instrucción de la transferencia indicaba: “Por instrucciones del ingeniero Felix Bautista, director de la OISOE”, (Oficina Supervisora de Obras del Estado).
Más adelante, señala Aristy Escuder, la misma firma R.O. & G. International trading Corporation depositó 7 millones 285 mil dólares en la cuenta número <a href="tel:240-003585">240-003585</a>, en el Banco de Reservas, también por instrucciones del ingeniero Bautista.
Tales transferencias, de acuerdo al licenciado Aristy Escuder, demuestran que la Sun Land le transfirió el dinero al “contratista principal” Consorcio Hemisferio Imperial, a pesar de que esta entidad no tenía contratos ni relaciones con los subcontratistas.
Desvío del dinero para fines personales y políticos
Sostiene que el dinero obtenido mediante la emisión de las notas promisorias era desviado por Felix Bautista para fines personales y políticos.
“En los días en que se conoció el caso Sun Land, en septiembre del 2007, se expandió el rumor de que un avión salió hacia Panamá cargado con dinero en efectivo -millones de dólares- proveniente de la emisión de las notas promisorias”, señala Aristy Escuder, aunque admite que no pudo verificar ese dato.
El economista indica que el monto real de las 19 notas promisoras negociadas por la Sun Land ascendía a 130 millones de dólares, de los cuales la empresa vinculada a Bautista recibió 112 millones de dólares, y los otros 18 millones fueron cobrados por los bancos y estructuradores del contrato.
Entre enero y diciembre del 2007, las notas promisorias fueron pagadas con recursos de la Oficina Supervisora de Obras del Estado, que fue favorecida con un presupuesto suplementario avalado por el Poder Ejecutivo de 2 mil 767 millones de pesos, equivalente a 83 millones de dólares, cifra similar al monto correspondiente a las 12 primeras notas promisorias, apunta Aristy Escuder en su libro.
La expansión empresarial de Felix Bautista
En otro apartado la de la obra, el licenciado Aristy Escuder afirma que el dinero proveniente de la contratación ilegal del préstamo de la Sun Land le permitió a Felix Bautista adquirir y expandir empresas en el sector de la construcción. “Esas empresas recibieron posteriormente el apoyo de la Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado mediante contratos grado a grado o licitaciones preparadas”.
Al hablar durante la presentación de la obras, llevada a cabo con una masiva asistencia de público en el Hotel Meliá, Aristy Escuder comentó que su investigación responde a muchas interrogantes que no se contestaron cuando se conoció el caso SunLand públicamente en septiembre de 2007.
El economista explicó que el trabajo de investigación complementa lo que a la fecha se ha publicado sobre los contratos y gastos que se realizan desde el imperio empresarial de Félix Bautista.
“En este libro se identifica y analiza la acumulación originaria realizada por Felix Bautista, uno de los políticos más ricos de la República Dominicana”, subrayó el autor.