8 de mayo 2012.-Las iglesias católicas, evangélicas y la Junta Central Electoral expresaron preocupación por el lenguaje subido de tono del liderazgo político y por los hechos y situaciones con matices de violencia que se han presentado en la presente campaña electoral por lo que entienden que si no son atendidos oportunamente afectarían la buena culminación del proceso electoral.
Aunque el comunicado habla de pronuciamientos, no refiere contenido agresivo y poco edificante de la publicidad de partidos que se difunden en los medios de comunifacíón y que se tipifican como campaña sucia.
En un encuentro que sostuvieron el Roberto Rosario Márquez y Monseñor Agripino Núñez Collado en la Junta Central Electoral fue leído un documento en el que se recuerda algunos puntos firmados en un acuerdo por 4 de los candidatos presidenciales en el que se comprometen a respetarse mutuamente y a realizar una campaña basada en propuestas.
Indicaron que esos pronunciamientos que no se corresponden con la actitud exhibida por la población, podrían exacerbar los ánimos en el momento en que se requiere de mayor cordura y tranquilidad de espíritu que es el comportamiento que se espera del liderazgo político nacional, de respeto y respaldo a la voluntad popular expresada por el pueblo en las próximas elecciones del 20 de mayo.
“En tal sentido nos permitimos exhortar a la dirigencia política a hacer los esfuerzos necesarios para evitar hechos que violen estos aspectos del acuerdo firmado, Asimismo a hacer uso de su autoridad y liderazgo para impedir que los militantes y activistas políticos acudan a las manifestaciones políticas con armas de fuego e ingiriendo bebidas alcohólicas”, expresa.
Indica igualmente que los retos que tiene planteado el país deben ser una responsabilidad compartida entre quienes resulten electos en las elecciones del 20 de mayo y ejercerán las funciones del gobierno, y de aquellos que aunque no obtuvieron la cantidad de votos necesarios para ganar este proceso, fueron receptores de voluntad y confianza de una parte importante de la población, asumiendo de esta manera un comportamiento con la sociedad.