Ningún hecho político puede ser juzgado fuera de la época y las
circunstancias en que tuvo lugar. Nadie conoce siquiera el uno por
ciento de la fabulosa historia del hombre; pero gracias a ella,
conocemos sucesos que rebasan los límites de lo imaginable.
El privilegio de haber conocido personas, incluso sitios en los que se
llevaron a cabo algunos de los sucesos relacionados con la histórica
batalla, incrementaba el interés con que esperaba este año la
conmemoración.
La colosal hazaña era fruto del heroísmo de un conjunto de pueblos que
la revolución y el socialismo habían unido y entrelazado para poner fin a
la brutal explotación que el mundo había soportado a lo largo de
milenios. Los rusos estuvieron siempre orgullosos de haber encabezado
aquella revolución, y de los sacrificios con que fueron capaces de
llevarla a cabo.
Este importantísimo aniversario de la victoria no podía ser comprendido
bajo el signo de una bandera y un nombre diferente al que presidió el
heroísmo de los combatientes de la Gran Guerra Patria. Quedaba algo sin
duda intocable e imborrable: el himno bajo cuyas inolvidables notas
millones de hombres y mujeres desafiaron la muerte, y aplastaron a los
invasores que quisieron imponer mil años de nazismo y holocausto a toda
la humanidad.
Con esas ideas en la mente, disfruté las horas que dediqué al desfile
más organizado y marcial que pude imaginar nunca, protagonizado por
hombres formados en las universidades militares rusas.
Los yankis y los ejércitos sanguinarios de la OTAN seguramente no podían
imaginarse que los crímenes cometidos en Afganistán, Iraq y Libia; los
ataques a Pakistán y Siria; las amenazas contra Irán y otros países del
Medio Oriente; las bases militares en América Latina, África y Asia;
podrían llevarse a cabo con absoluta impunidad, sin que el mundo tomara
conciencia de la insólita y descabellada amenaza.
ÂíQué pronto se olvidan los imperios de las lecciones de la historia!
La técnica militar exhibida en Moscú el 9 de mayo, mostraba la
impresionante capacidad de la Federación Rusa para ofrecer respuesta
adecuada y variable a los más sofisticados medios convencionales y
nucleares del imperialismo.
Fue el acto que esperábamos en el glorioso aniversario de la victoria soviética sobre el fascismo.
Fidel Castro Ruz
Mayo 10 de 2012
8 y 14 p.m.