<p style="font-weight: bold;">A partir de hoy comienza la cuenta regresiva de una semana para que se materialicen las elecciones generales del 2012-2016. Es una eleccióncrucial porque de esa jornada surgirá el nuevo Presidente de la República
Estos comicios han generado un interés inusitado por el hecho indiscutible del renacimiento político del ingeniero Hipólito Mejía. También por el trabajado camino que ha debido trillar el licenciado Danilo Medina quien sólo en el tercer tercio del año pasado pudo garantizar su postulación.
Hipólito fue considerado, a partir del 2004 cuando terminó su mandato, como un “muerto político” que nadie le daba ninguna posibilidad de resurgir en el disputado panorama electoral del país. Se dice, yo no lo se, que su popularidad bajó a índices ínfimos. No se le atribuía más de un 3%de simpatías enel contexto nacional.
Pero parece que a partir de las elecciones del 2008 él pudo recomponer sus perspectivas, y afinar su maquinaria y en el plano nacional, especialmente después del fracaso como candidato presidencial del ingeniero Miguel Vargas Maldonado. La verdad es que para entonces MVM no tomaba en serio a Hipólito como un contendor. Se le olvidóa Miguelito que ese hombre había ganado las elecciones del año 2000 y ese puesto enseña a todo el que lo ejerce, y que junto a su canchanchán Amable Aristy Castro, empezó a recomponer y acerar una opción política viable para las elecciones del domingo próximo.
Hipólito podrá o no ganar las elecciones, pero nadie en su sano juicio puede ignorar que es seguido por una parte importante del pueblo, estimada por unas encuestas en el 44% y en otras lo colocan como ganador, e incluso el mismo Danilo admitió el viernes pasado que Hipólito el año pasado le llevaba casi 20 puntos.
Ahora que Danilo se considera en primer lugar y seguro presidente electo en ocho días lo tranquiliza diciéndole “yo no soy el culpable” del bajón en la simpatía nacional del tozudo candidato del PRD.
¿Quién es el culpable de ese bajón?, sin dudas que el propio Hipólito que ha insistido en una promoción personal de “golpes duros”, no advierte que las posiciones intransigentes y de escaso vuelo no entusiasman demasiado en el país.
Esta sociedad -como muchas otras en América Latina- prefieren el uso racional de la inteligencia, por lo que le ha ido tan bien al presidente Leonel Fernández. En esta campaña, pese a lo intensa y larga que ha sido, nadie ha escuchado una palabra descompuesta del jefe del Estado. Habla siempre con su metodología que tanto le ha redituad La moderación.
Hipólito no para mientes en denunciar -sin probarlo- el uso de las Fuerzas Armadas en política y sólo muy recientemente admitió que la JCE electoral está en condiciones de realizar unos comicios limpios.
Esos y otros traspiés del candidato perredeísta le han restado muchas simpatías, aparte de no haber logrado una integración de Miguel Vargas Maldonado a su campaña. En la convención interna del 6 de marzo del año pasado, MVM logró una votación del 47% en su apoyo. Una cifra vital para construir una unidad monolítica para el próximo domingo.
Han olvidado que el previsor doctor José Francisco Peña Gómez sentenció hace mucho que “solo un PRD unido jamás será vencido”. Dividido hasta con un “jacho se le prende fuego”.
Al caer la noche del próximo domingo uno ganará y otro perderá. Si es Danilo como se espera, la euforia del “cambio seguro” será un optimista fulgor de fe en el territorio nacional . Si es Hipólit “A Dios que reparta suerte”…o que “nos coja confesados”.
13 de mayo 2012<br>