<span style="font-weight: bold;">15 de mayo 2012.- Uno
de los asesores técnicos de peledeísta Danilo Medina confió que éste existe el plan de incrementar los
impuestos, bajo el razonamiento de que con la presión tributaria actual, que es
de un 13% de acuerdo a cifras oficiales, no es posible ejecutartodas las iniciativas de prevista por
candidato oficialista.</span>
Guarocuya
Félix, superintendente de Valores en licencia, recordó que el candidato insiste
en la necesidad de un pacto fiscal que permita ver materializada la meta social
de tener un estado con servicios de salud y de educación de calidad, definido
en la Ley de Estrategia Nacional de Desarrollo 2030.
Aclaró
que tampoco es posible ejecutar las iniciativas del plan con la actual
composición de la presión fiscal ni con las mismas estancadas figuras
impositivas vigentes desde 1992, por lo cual favoreció un acuerdo con el Fondo
Monetario para un nuevo programa de consolidación fiscal.
Advirtió
empero que ese programa de consolidación fiscal requerirá primero ser
sustentado por una mejoría en la calidad del gasto, “una nueva fiscalidad” que
incluya a los municipios dentro de la nueva definición constitucional de estado
económico, social y de derecho.
Guarocuya hizo el planteamiento al comparecer junto al doctor Pedro Luis
Castellanos al programa Propuesta de la Noche por Digital 15 que conducen los
periodistas Manuel Jiménez y Angel Barriuso.
Guarocuya y Castellanos son del equipo técnico de Danilo Medina y
trataron además el tema relativo a los controles anticorrupción contemplado el
plan de Gobierno del candidato presidencial del Partido de la Liberación Dominicana.
Explicaron que el sistema de sanción es concebido en el programa como el
desarrollo de instrumentos que permitan convertir las denuncias de corrupción
en investigaciones que concluyan en expedientes con valor judicial.
Eso significa, dijeron, que los órganos con funciones de prevención
convertidos en instrumentos con capacidad para instruir expedientes puedan
actuar incluso motu proprio, porque el sistema de consecuencias es el que tiene
que cumplirse.
En ese sentido, Castillo recordó que el plan de gobierno de Danilo
concibe la necesidad de cambiar la manera en que el estado gasta e invierte,
que sea transparente, que persiga objetivos prioritarios consensuados por la
sociedad.
Mientras que en ese mismo sentido Guarocuya acotó que “si la calidad del
gasto no mejora, no pueden plantearse nuevos ingresos”, porque hay que ganar
primero la confianza del pueblo en que el dinero será bien invertido.
Los dos miembros del equipo técnico del
candidato presidencial dijeron que Danilo se proponen descontar la deuda social
acumulada en los indicadores de pobreza y pobreza extrema y deficiencias en los
servicios públicos, entre ellos los de salud y educación.
El programa plantea convertir en cuatro
años a 1.5 millones de pobres en clase media en el país, donde según las cifras
oficiales el 34% de la población es pobre, esto es 3.4 millones.
“Para salir de la pobreza no es sólo asignación de fondos temporalmente
lo que se requiere sino también crear condiciones para que esa población se
incorpore a la dinámica económica y social y, para hacerlo, el gran eslabón es
unificar lapobreza al área social, generar
al menos 400 mil puestos de trabajo digno con énfasis en los jóvenes y las
mujeres”, dijo Castillo.
Además un sistema educativo público de calidad con capacidad de generar
ciudadanía y que se incorpore al sistema de desarrollo, y una cobertura universal
de la seguridad social, protección a la primera infancia, a la juventud, a la
tercera edad y a las personas con discapacidad.
Mientras que Guarocuya explicó que la
estrategia de empleos consiste en reformas que permitan a las empresas operar
en un entorno más favorable por el lado de la demanda de puestos y, por el
otro, aplicar políticas activas de empleo.
Definió política activa de empleos como la inclusión en la formación
técnica y profesional del segmento poblacional que ahora no tiene acceso a la
misma, combinado con políticas de incentivos adecuados a las empresas, para
generar una capacidad de empleo por un lado y por otra una capacidad de
absorberlos.
“Por eso hablamos de la creación de un servicio público de empleo que
implica la intermediación laboral, que tiene que ser público, universal y
gratuito, un lugar donde las empresas demandarán la mano de obra y las personas
ofertarán su mano de obra”, indicó.