Puerto Príncipe, 19 may (PL) Decenas de policías y cascos azules
continúan hoy desplegados en las calles de Haití, luego de un
enfrentamiento con exmilitares amotinados que dejó al menos dos heridos,
unos 50 detenidos y un caos generalizado en las ciudades más
importantes del país.
Miles de exsoldados marcharon ayer en esta capital y en la norteña
ciudad de Cabo Haitiano para exigir la reinstauración del Ejército,
disuelto hace 18 años por el entonces presidente Jean Bertrand Aristide.
En altercados con la policía y los cascos azules, al menos dos personas
resultaron heridas y se registraron unos 50 detenidos, según informes de
la prensa local, que especulan sobre muertes de civiles en la
periférica localidad de Carrefour.
Según la agencia Haiti Press Network, las fuerzas de la ONU lanzaron
gases lacrimógenos para controlar la manifestación y se registraron
balaceras en varias zonas capitalinas.
El portavoz de los exmilitares, Joseph Jean-Baptiste, rechazó este sábado la intervención de la policía en la manifestación.
La movilización de los exsoldados por los dos ciudades más importantes
del país ocurrió en un momento en que los miembros del Ejecutivo se
encontraban fuera de Puerto Príncipe, en las celebraciones por los 209
años de creación de la bandera haitiana.
Los hombres salieron de la base de Lamentin, en el sur de la capital, y se dirigieron hacia el Palacio de Gobierno.
Mientras, otro grupo que desfiló en Cabo Haitiano fue recibido por la
población con piedras y botellas, que golpearon a uno de los exmilitares
en la cabeza y lo dejaron en estado crítico, según la agencia.
Integrantes de las desaparecidas Fuerzas Armadas Naciones de Haití
(FADH) tomaron desde enero pasado antiguas zonas militares en la
periferia, de las que se niegan a partir pese a las órdenes del
presidente Michel Martelly.
Los exsoldados demandaron una indemnización por 15 millones de dólares
para compensar sus pérdidas tras la desaparición del Ejército.
Sin embargo, cuando el gobierno accedió al pago de la suma, los hombres
la rechazaron y dijeron que solo quedarán satisfechos cuando se restaure
el Ejército.
Las FADH estuvieron formadas por unos ocho mil hombres y fueron
disueltas en 1994 por Aristide tras ser artífices de numerosas
violaciones de los derechos humanos y golpes de Estado.
Martelly ordenó en noviembre anterior la creación de una comisión civil
que se encargaría de gestionar el restablecimiento del poder militar, lo
que actuó como polvorín para el levantamiento de los exmilitares.
El programa contempla la contratación de un primer contingente de tres
mil 500 efectivos y una inversión a largo plazo de 95 millones de
dólares.
mgt/lio