22 de mayo 2012.-En su discurso cuestionó el derroche de recursos del Estado a favor del candidato Danilo Medina, cuestinió la parcialidad del presidente la Junta Central Electoral (JCE), Roberto Rosario y al presidente Leonel Fernández por su intervensión en el proceso electoral.
Hipólito Mejía denuncio esta noche que
los resultados ofrecidos al país por la Junta Central Electoral son el producto
de la manipulación y el abuso de poder y no la expresión de la voluntad
libérrima del pueblo, lo que es inaceptable para un demócrata como yo.
No obstante, al declarar que se colocaba al frente del pueblo como líder de la oposición, tácitamente Hipólito Mejía dio como un hecho que el candidato peledeísta Danilo Medina ha sido el presidente electo y quien habrá de tomar las riendas del Estado a partir del 16 de agosto.
El candidato presidencial del PRD dijo que esos resultados
representan un retroceso son inaceptables para un demócrata como él.
Mejía, quien fuera candidato presidencial del Partido
Revolucionario Dominicano, dijo que a la luz de lo dicho y ante la realidad de
que más de dos millones de dominicanas y dominicanos, desafiaron el poder
absoluto y depositaron su voto a favor de nuestra candidatura, asumía el rol de
líder de la oposición en defensa del interés nacional y la preservación de la
paz y la tranquilidad de la familia dominicana.
Al concluir su exposición, Hipólito Mejía hizo un llamado a
la unidad de los dominicanos y dominicanas para que trabajen juntos por el
fortalecimiento del sistema democrático, por la aprobación de la Ley de
Partidos Políticos y de una nueva Ley Electoral, porque con eso garantizaremos
que esta será la última vez que se vulnere la voluntad del pueblo.
DISCURSO DE MEJIA
Dominicanas y dominicanos:
Tuve la honra y el honor de representar como candidato a la
presidencia de la República, al Partido Revolucionario Dominicano y a los
partidos Movimiento Democrático Alternativo, Revolucionario Social Demócrata,
Demócrata Institucional, Humanista Dominicano y Alianza Social Dominicana, así
como a cientos de movimientos de apoyo, organizaciones religiosas y de
ciudadanos independientes.
Durante todo ese proceso, competí en buena lid y me empeñé
en hacer que mi candidatura resultara ganadora, ya que la misma representaba
las más legítimas aspiraciones del pueblo dominicano.
Los resultados del proceso electoral que acaba de concluir,
han confirmado mi denuncia a lo largo de la campaña de que estábamos asistiendo
a los comicios más desiguales que recuerda la República Dominicana desde la
dictadura de Trujillo.
En los días previos al proceso y durante el desarrollo de
las elecciones, la opinión pública pudo ser testigo de múltiples atropellos de
las fuerzas del gobierno contra muchos de mis seguidores. Entre esas
violaciones podemos señalar las siguientes:
El uso abusivo e indecente de los recursos del Estado en
franca violación de la Constitución y las leyes del país.
La abstención inducida mediante la compra masiva de cédulas,
compra de voluntades y la intimidación de la población para que no acudiera a
votar.
El apresamiento de dirigentes opositores en violación a los
derechos civiles y políticos
El control abusivo de los medios de comunicación.
También vimos con indignación la intromisión descarada del
Presidente de la República en la campaña electoral y en las decisiones del
Tribunal Superior Electoral para anular alianzas de partidos que apoyaban
nuestra candidatura.
Así como el papel parcializado del Presidente de la Junta
Central Electoral en violación a la ley y los reglamentos que norman la
organización del proceso electoral.
Estos hechos constituyen un retroceso a la época de los
gobiernos totalitarios.
A pesar de que competimos en condiciones muy desfavorables,
el Partido Revolucionario Dominicano y sus aliados recibieron una alta votación
que nos llena de orgullo.
Ese hecho reafirma al Partido Revolucionario Dominicano como
la principal fuerza política del país.
Doy las gracias a los partidos aliados, a los reformistas
que militantemente apoyaron nuestra candidatura, al Sector Externo y en
especial a mis compañeras y compañeros del Partido Revolucionario Dominicano,
por su espíritu de lucha y por la valentía con que se enfrentaron a toda suerte
de manipulaciones y tentaciones, demostrando así su lealtad y amor a los
principios y valores en que descansa nuestra organización política y el legado
del doctor José Francisco Peña Gómez.
Del mismo modo, agradezco a la entidad Ciudadanos por la
Democracia y a las organizaciones religiosas, comunitarias y de la Sociedad
Civil que confiaron en nuestras propuestas para adecentar la política y
trabajar por el bien común.
Quiero decir con toda claridad y firmeza que los resultados
ofrecidos al país por la Junta Central Electoral son el producto de la
manipulación y el abuso de poder y no la expresión de la voluntad libérrima del
pueblo, lo que es inaceptable para un demócrata como yo.
A la luz de lo dicho y ante la realidad de que más de dos
millones de dominicanas y dominicanos, desafiaron el poder absoluto y
depositaron su voto a favor de nuestra candidatura, asumo mi rol de líder de la
oposición en defensa del interés nacional y la preservación de la paz y la tranquilidad
de la familia dominicana.
Por eso, hago un llamado a la unidad de todos los
dominicanos y dominicanas para que trabajemos juntos por el fortalecimiento del
sistema democrático, por la aprobación de la Ley de Partidos Políticos y de una
nueva Ley Electoral, porque con eso garantizaremos que esta será la última vez
que se vulnere la voluntad del pueblo.
Que Dios nos bendiga a todos y todas.