Nueva vez se impusieron las alianzas<br>

VENTANA: Por los resultados arrojados en las urnas,
para futuros procesos comiciales el marketing político deberá tomar muy en
cuenta las alianzas que se produzcan con grupos minoritarios

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Pese a los
escarceos de los que han quedado abajo en el proceso electoral que ha
concluido, una vez contados todos los votos emitidos, algo hay que resaltar y
tomar muy en cuenta para futuros procesos: la polarización del electorado entre
dos fuerzas.

Esa sola condición
da pie a que la mayoría de los partidos minoritarios tengan por práctica buscar
cobija a su alrededor.

El PRD, con su 42.13% de los votos obtenidos
de manera individual (1,911,341), lo mismo que el PLD, con su 37.73% (1,711,737,
dejaron bien en claro que para ganar en primera vuelta hay que tomar en cuenta
a los grupos minoritarios.

Y precisamente, es en tiempos electoreros
cuando los partidos pequeños se ponen en la moda. Todo indica que eso será una
condición indispensable cada vez que se abra una campaña electoral, y que
deberá estar en la carpeta de prioridades del marketing político.

Los 611,313 votos que aportaron en las
recientes elecciones los 13 partidos minoritarios que apoyaron al candidato del
PLD, Danilo Medina, fueron más que suficientes para convertirlo en ganador en
primera vuelta.

Pero también
fueron significativos, y los estrategas es casi seguro que le dan su justo
valor los 218,656 votos aportados por los cinco partidos emergentes que se
aliaron a la candidatura de Hipólito Mejía y el PRD.

El PLD,
que de partido a partido quedó muy por debajo de un PRD que tiene a su favor un
voto cautivo entre miles y miles de seguidores, ha dado demostraciones en los
tres últimos procesos electores que esas alianzas son básicas e indispensables
para poder saborear las mieles del poder.

Una pequeña organización como el Movimiento
Democrático Alternativo (MODA), que apoyó la candidatura de Hipólito Mejía, y
que no desplegó una gran ofensiva proselitista, obtuvo en los pasados comicios
la cantidad de 91,815 votos, igual al 2.02%.

Para la
dimensión que tiene ese partido, se puede considerar esa como una suma
respetable, y que superó la cantidad de votos obtenidos por las cuatro
organizaciones que llevaron candidaturas individuales que, de conjunto, apenas
llegaron a 1.83%, con 83,258 votos. Nos referimos a Alianza País, Dominicanos
por el Cambio, Frente Amplio y la Alianza por la Democracia.

Después de
registrar niveles de votación aceptables para un partido de minorías como es la
Alianza por la Democracia (APD), tomando en cuenta que en 2004 esta obtuvo
84,564 votos, para más del 2%, y en las elecciones congresionales y municipales
del 2010 sumó 46,630 votos, en los comicios de este año esa entidad apenas
consiguió 5,064 votos, para un 0.11%.

La APD, que
postuló al sociólogo Max Puig a la Presidencia de la República, decidió para
este año echar suerte por cuenta propia, desentendiéndose de la alianza que por
varios años mantuvo con el PLD. Pero los resultados no han sido los esperados.

A partir de ahora, en lo que transcurre el
interregno de los tres meses de transición para que llegue la fecha de traspaso
de mando, algo que se pondrá muy en boga será lo relativo a la distribución de
cargos públicos para la dirigencia de los grupos minoritarios que catapultaron
a Danilo a ganar en primera vuelta.

Y eso, no deja
de ser un terrible tormento para el presidente electo y sus más cercanos
colaboradores.

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