El terremoto ocurrió a las 9 denla manañana de este martes, afectando edificios y creando gran alarma en la población.
La mayoría de los fallecidos se registraron al derrumbarse las naves industriales donde trabajaban.
El alcalde de San Felice sul Panaro, Alberto Silvestri, declaró al canal de televisión Skytg24, que se habían registrado varios muertos al derrumbarse una nave industrial, aunque no precisó su número.
El temblor tuvo epicentro en la provincia de Módena, en la región de Emilia Romagna, en la misma zona en la que ya se produjo el terremoto del pasado 20 de mayo, que causó siete muertos, unos cincuenta heridos y más de 5.000 evacuados.
A este terremoto le han seguido varias réplicas de menor intensidad y se ha informado de nuevos derrumbes en los edificios históricos e iglesias de las zonas ya afectadas por el pasado temblor.
Los medios italianos señalan el derrumbe de la torre de San Felice sul Panaro y de la basílica de San Francisco en Mirandola y otras iglesias de la zona.
El temblor se sintió en todo el norte y centro del país, en las regiones -además de Emilia Romagna- de Génova, Lombardía, Piamonte, Veneto y Toscana y fueron desalojados numerosos edificios públicos en varias ciudades como Milán, Bolonia y Florencia, pero sin que se hayan producido mayores problemas.
Ferrocarriles del Estado informó de que se han suspendido el tránsito de varías líneas ferroviarias en la región para comprobar posibles daños.