Islamabad, 11 jun (PL) Una bomba colocada en una motocicleta estalló al
paso de un autobús cerca de Quetta, la capital de la suroccidental
provincia pakistaní de Baluchistán, y mató a seis personas e hirió a por
lo menos otras 40.
De acuerdo con las primeras investigaciones policiales, el verdadero
objetivo del atentado era un ómnibus que transportaba peregrinos chiítas
a Irán, pero su vehículo salió con retraso y las víctimas fueron otras.
Hasta ahora ningún grupo se ha responsabilizado con el sabotaje.
La carretera de Quetta a Irán es frecuentada por fieles chiitas en
tránsito a lugares santos en el vecino país, ocasión que aprovechan
extremistas sunitas para hacerlos blanco de atentado como el de la
fecha.
Desde octubre pasado, cuando hombres armados masacraron en la propia
región a 13 chiitas que también viajaban a Irán por carretera, el
gobierno viene proporcionando escoltas paramilitares a los transportes
de los peregrinos.
Baluchistán también es un importante bastión de la insurgencia talibán y
frecuente escenario de incidentes violentos desde un levantamiento
contra el gobierno en 2004 para exigir autonomía política y mayor
participación de los beneficios de los recursos del territorio, rico en
minerales, petróleo y gas.
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