Islamabad, 18 jun (PL) Una coalición de partidos políticos y organizaciones religiosas pakistaníes exigió al gobierno derribar los aviones teledirigidos estadounidenses que rutinariamente bombardean las regiones tribales colindantes con Afganistán para dar caza a los grupos talibanes activos en el territorio.
Medios de prensa locales refieren hoy que los dirigentes del Consejo de Defensa de Pakistán (CDP) también advirtieron que presentarán un reclamo ante la Corte Suprema de Justicia si se decide reabrir las rutas de suministro a las tropas estacionadas en el vecino país.
Las líneas de abastecimiento a las fuerzas de la OTAN están bloqueadas desde el pasado 26 de noviembre, cuando aviones de la alianza atlántica mataron a 24 soldados pakistaníes que custodiaban la frontera con Afganistán.
El líder del CDP, Maulana Sami-ul-Haq, reiteró al gobierno el pedido de que se desentienda de la alianza anti-talibán con Washington y formule políticas independientes solo en interés de la nación.
Criticó además al ejecutivo porque, pese a sus reiteradas protestas formales ante las autoridades estadounidenses, no hace nada en concreto por impedir el vuelo de los aviones no tripulados, cuyas misiones -aseguró- se han cobrado cientos de vidas inocentes.
Los ataques de los drones son contrarios a la soberanía del país y si los (norte) americanos no les ponen fin, el ejército pakistaní debiera derribarlos en cuanto ingresen al espacio aéreo del país, dijo Ul-Haq.
Aunque se concedieron una pausa de un mes y medio a partir del 26 de noviembre, los aviones-robot volvieron a la carga contra Pakistán el 11 de enero y en lo que va de año los ataques suman 24, con un saldo de 159 muertos y decenas de heridos.
Llamativamente, la escalada comenzó luego de la Cumbre de la OTAN en Chicago (20 y 21 de mayo), donde contra lo esperado por Estados Unidos y la alianza atlántica, Pakistán no anunció que reabriría las rutas de suministro a las tropas ocupantes de Afganistán.
Las conversaciones a ese respecto están estancadas debido a la negativa de Washington de presentar una disculpa por la muerte de los custodios de la frontera.