El presidente Leonel Fernández probablemente lo sabe, que importantes círculos políticos y empresariales se preguntan por qué un mandatario realiza una gira oficial al exterior 45 días antes de abandonar el Gobierno.
La interrogante se la hacen, incluso, en el propio círculo del Presidente Electo, Danilo Medina, que entienden que prácticamente los asuntos de Estado le van cayendo sobre sus hombros aunque haya oficialmente un titular que es Fernández.
No se recuerda en la historia política mundial el caso de que un presidente, que al acostarse las palomas, realice una gira internacional. La costumbre ha sido que quien se toma el respiro y sale de gira popr países es el presidente que es elegido, y Danilo Medina no lo ha hecho.
Es la gira 67 de Fernández durante sus ocho años de gobierno iniciado en el 2004. El mandatario ha hecho de este tipo de periplos formas de promocinar al país, promover la inversión entranjera y motivar la visitas de vacacionistas a República Dominicana.
Se sabe que el mandatario, que deberá entregar el poder el 16 de agosto a su compañero de partido Danilo Medina, es un apasionado por la política internacional, que se inclina a buscar un liderazgo personal en el mundo y que en América Latina es de los gobernantes más versados en los asuntos de política exterior.
Pese a ello, su visita a Europa, más con una comitiva tan numerosa, no es debidamente entendida por muchos de sus compatriotas que entienden que, aunque sus facultades de gobernante se mantienen hasta el último día, por prudencia, Fernández debiera de limitar su accionar, más cuando se tratase de asumir compromisos que debieran ser propios de quien lo va a remplazar.
2 de julio 2012<br>
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