<p style="font-weight: bold;">Según un comunicado del FBI, la culpa es de un grupo de cibercriminales
estonios que diseñaron el virus para redireccionar caudales de tráfico
web hacia portales publicitarios que pagan millones de dólares.
Washington, 9 jul (PL) El Buró Federal de Investigaciones (FBI)de
Estados Unidos planea cortar hoy el acceso a Internet a miles de
ordenadores en varios países presuntamente infectados con el programa
maligno o troyano DNSChanger.
La medida de la institución policial estadounidense levantó suspicacias y
atrajo críticas desde varias regiones geográficas porque presupone una
acción tecnológica mayor con impacto extraterritorial.
Según un comunicado del FBI, la culpa es de un grupo de cibercriminales
estonios que diseñaron el virus para redireccionar caudales de tráfico
web hacia portales publicitarios que pagan millones de dólares.
Está previsto que este lunes unos 350 mil computadores, la mayoría de
ellos en Europa y Estados Unidos, sean afectados por la decisión federal
con el presunto objetivo de neutralizar el llamado malware.
Algunos especialistas comentaron que este troyano se puede eliminar con
una sencilla operación del antivirus McAfee. Miles de usuarios perderán
el acceso a correos y portales financieros durante el proceso
supervisado por el Buró.
En el mismo contexto cibernético-mediático, el presidente Barack Obama
firmó el viernes una orden ejecutiva especial que otorga plenos poderes a
la Casa Blanca para tomar el control total de las comunicaciones en
tiempos de crisis.
El título de la ordenanza es Asignación de Seguridad y Preparación de
Funciones de Emergencia en las Comunicaciones. El archivo fue subido
este fin de semana al sitio web oficial de la Oficina Oval.
La administración federal debe tener la habilidad de transmitir datos
bajo todas las circunstancias posibles y en las más críticas y
sensitivas de las misiones, subraya el reporte de dos mil palabras y
siete acápites.
Adicionalmente, Obama revocó la orden ejecutiva 12472 dictada en abril
de 1984 y explicó que las necesidades de los tiempos modernos exigen un
nuevo enfoque político en el sector de las telecomunicaciones.
ocs/jvj