Westchester. NY.-He sido la primera sorprendida de la
sensiblería de mucha gente en el recién pasado proceso electoral por el
flamante Distrito 13. La sensiblería no debe entrar en los análisis, opiniones,
noticias, reportes y hechos posteriores a esta contienda. <br>
Admitamos el cinismo,
la ironía, el sarcasmo, los paralelos y otras figuras literarias que
ciertamente marcan la línea hermosaque
ensamblan la líneahermosa, el bordeline
del periodismo que si nos merecemos, aquel que hacían Truman Capote, Mark Twain,
Ernest Hemingwayy otros grandes pero de
ahí a sentar la sensibleríacomo niña de
15 en el desfile patriotero de la pasada campaña por el citado distrito, solo
para calar en las mentes de algunos dominicanos descontextualizados de su
propia dominicanidad es simplemente decorar el pataleodespués de la derrota.
Honestamente no me he querido circunscribir en mis
escritos a lo repetido por los mass media. Creo que se debe ser buen competidor
y también buen perdedor. Lo demás que si fue por medio voto, por poco o mucho
es puro bla bla bla…con más blablablá.Tampoco se trata de puntos de vistas propios o ajenos.En política y en el momentoque viven los dominicanos del Distrito 13,
después deltriunfo de Rangel sobre
Espaillat, posturas com Primero que Rangel debió ganar con más votos y
arrasar con Espaillat. Segundo poner ahora en entredicho el sistema de
votaciónde la junta estadunidense y,
Tercerointentar dignificar y excusar la
conducta de un político como Espaillatque también tiene años en la asamblea, enorme record de truchumanería en
la políticalocal de Washington
Heightsyahora más recientemente como senador, es simplemente
ambideestrismo político.
Nada se gana con intentar alterar unos colores que
están claros, y hacerlo, ademásbajo el
manido argumento de “esta es mi opinión” de una dominicanidad y hermandad
desfasada para con ello querer invalidar elcontexto de la realidad e incluso hasta llegar a desdibujar el oficio
sagrado del periodismo y de la prensa de opinión. En el fondo la realidad es
una: Gano Charles Rangel. Lo demás pertenece al campo de los regateos y las
ideas en donde cabentodos los análisis
yhasta pueden aparecer soslayos de los
planes a b y c de la querida presencia del comandante Che Guevara, claro está
soslayo.
Por ejempl Espaillat “peino” cínicamente los cuatro
costados del patriotismo, de la etnicidad mal entendida y manipulativamente
elaborada: Impulsado por el gobierno leonelista, pld y toda su secuela,(no el
PLD de mi admirado Don Juan),. Fue"co-sponsoreado”, Espaillat, por sectores poco claro del glorioso
PRD (ese que sime enseñaron a amar mis
padres ese PRD, que me vio en pubertad oyendo Tribuna democrática), y por
sectores interesadísimos en crear una visión de conjunto, homogenizando al peor
estilo a los dominicanos de aquí y de allá, -incluyo algunas caricaturas de la
izq. que tenemos en NY-,alterando así nuestra transnacionalidad real, dándole
matices hasta imperialistas a lo que realmente es el concepto diaspórico
-recuerdan las ofertas de Espaillat en los medios Dominicanos?-. Aquella de
erradicarel terrorismo, acrecentar y
conseguir dinero desde el congreso estadunidense para darle al Gob. Dom y
aportarasí a la supuesta lucha de éste
contra el narcotráfico.
Espaillat no ofertó nada a los dominicanos y latinos
de NY, víctimas de la “gentrification”, desplazados y suplantados en las
narices de políticos como él. Hasta aquí estemos clara en los planes esbozados:
Táctica de guerrilla urbana. Lo que hoy estamos viendo
es todo un plan de acatamient ("vaquitas" dominicanas viajan al
unisonó comandados por el vaquero Espaillat) Por supuesto solo en su cabeza.
Ese ambidestrismo político de justificar una cosa, argumentar la otra,
invalidar al otro, o convertir un triunfo en grande o en pequeño de acuerdo a
las circunstancias, es lo que se llama Acción directa en guerrilla urbana. Todo
sumado a una táctica de abordaje donde se intentó dañar a un octogenario líder
de las mayorías étnica en el congreso. Y todo lo inicia con el choque (impulso,
creación, ) de un segundo Buque o Territorio; El Distrito 13. Pero no pudo
apoderarse del buque étnicamente unido alrededor de Rangel-. Eso al margen de
las apariencias o de la interpretación que los interesados tengan de esa
realidad. Esa unidad quedo demostrada en esta contienda como un lazo que si
existe: negros, afroamericanos, dominicanos y latinos. Y un día se tendrá
quereconocer un día, sin fanatismos
patrioterosque Espaillat y su gente
intento dividir esas comunidadeshasta
con “garfios…”
Pero no conforme Espaillat con su mega-brazoviajo también a Republica Dominicanaparatratar de homogenizar como ya dije: la diáspora y la transnacionalidad
del dom de NY.
Todo el mundo tiene derecho a opinar, pero no todo el
mundo puede chantajear con su opinión. Si a los periodistas no se nos permite,
devaluar la verdad, omitir la verdad, cambiar los hechos, difamar, mal educar y
desorientar, al menos así está establecido en las cátedras de periodismo
(aunque no todos lo respeten y por eso hay periodistas y
periodistas…opinadores y periodistas de opinión (escalafón), mucho menos, hay
que confundir’lo factual' con el color
de la realidad. En el caso de Rangel y Espaillat mucha gente bajo ese
ambidetrismo confundió suopinión con la
realidad. No es que a la gente no le gustara Espaillat,-digamos, a los
votantes-, sino que más votantes seleccionaron a Rangel.
Es simple la diferencia en la cantidad de voto que le
da ese triunfo a Rangel no entran en el juego. Ni es terreno de respeto o
irrespeto .Pues podemos discutir
esaalta cantidad de votantes que
prefirió a Espaillat, (si es voto duro, blando, cautivo y temporal, permanente
o condicionados), lo que solo el tiempo lo dirá, porque es realidad
irreversible, votaron por Espaillat y merecen respeto, están ahí. Irrespeto
seriacalificar o descalificar a esos
votantes. Y después de caer en ese fandango,- si caemos-, seria entrar al
eterno mundo de las posibilidades, no al campo del periodismo de opinión.
Espaillat, su gente, quienes capciosamente han pretendido ser plurales diciendo
lo bueno y lo malo de ambos sin aterrizarasumieron, defendieron eso de que eltriunfo de un “no dominicano” era un ataque contrala dominicanidad y bajo ese contexto tenían
bajo la manga de ellos y de Espaillat, el argumento típico de estos casos:
Fraude.Resulta que esa si esuna opinión, de Adriano Espaillat,que quiere validarlavía acusaciones contraRangel, y la Junta Electoral y , también vía
gente que sigue su opinión.
Esto es táctica, todas las mentiras se tornanreales si hay suficientes mentirosos o
seguidores de la misma mentira y de su ambidetrismo. De ahí la necesidad de de
mitificar la posible legión de mentirosos y sus defensores, existe la necesidad
de buscar algo factual: si Rangel ganó o perdió, no que si gano o perdió con
fraude , pues eso necesitaría por lo menos una opinión con fundamento, no la
idea de Espaillat, de ahí lo desestimado por la Junta y por todo aquel con
cabeza serena.
Es decirpodemos respetar nuestras opiniones individuales pero no podemos
individualizar la realidad. Como las acusaciones de Adriano Espaillat han sido
y son opiniones deEspaillat, respecto a
todo el proceso de la recién transcurrida contienda por el distrito
congresional con representación en Washington, él sí puede negociarlaspero con la Junta, si es que la Junta de
Elecciones le concede alguna importancialegal para negociar peronadie
más, ahora los argumentillos sobre esa maquinaria detrás de Rangel –la misma
que también ha estado detrás apoyando a Espaillat- bueno, eso no está en
discusión aquí, pues cuando se ha intentado amplificar la etnicidad de esa
maquinaria, abrirla, el primeros en aferrarse a ella y defenderla ha sido
Espaillaty sus adeptos de Espaillat,
porqué desvirtuarla ahora?. Diríase si esto con un inteligente refrán“si del cielo te caen limones, haslimonada “que bastante bien que cae en
tiempos de calores diversos… Creo no hay fundamentos en su opinión ysin fundamentos para la defensa no la podemos
concebir como realidad. Vamos a respetar nuestras ideas,pero si la mesa es marrón, -para poner un
ejemplo-, qué hay para discutir? Qué hay para respetar?
Ah ¡pero sialguien cree que ese marrón de la mesa es hermoso, pálido o feo, esa es
su opinión y ahí tal vez podemos discutir y negociar, pero en base a lo “Sine
Qua Non”; el campo de lo subjetivo. Y, claro está, si se diera el caso del
ejemplo de la mesa, para no llamarla fanaticada Adrianistafueraalgo intrínseco, de alta moral patrióticay no simple diseño de acólitosa esa mesa, habría que anexarle un contexto
histórico epistemológico no territorial. Y nada de eso ha estado en juego
aquí.Mientras zapatero a sus zapatos.