El presidente de México Felipe Calderón ha dicho que tiene intenciones de aceptarun cargo político, porque debe seguir impulsando las reformas iniciadas em su gobierno y que no teme ser llavado al tribunal de La Haya como han estado sugiriendo Organizaciones No Gubernamentales.
Calderón ha librado una batalla frontal contra el narcotrafico. Cientos de ellos han muerto, pero estos además han asesinado a miles de mexicanos por una u otra causa.
Felipe Calderón aspiraría a otro cargo político al terminar mandato
El mandato de Calderón concluye el 30 de septiembre y si se conforman las proyecciones, habrá de entregar el gobierno a Enrique Peña Nietpo, del Partido Revolucionario Independiente (PRI).
A diferencia de otros expresidentes, el político de Michoacán podría
fijar residencia en la Ciudad de México para seguir promoviendo las
reformas que impulsó durante su gobierno.
Advirtió que no teme ser llevado ante la Corte Internacional de La Haya,
como lo han pedido algunas Organizaciones No Gubernamentales, luego de
su estrategia de lucha contra el narcotráfico, porque "en todo momento
hemos actuado con absoluto respeto a la ley".
Admitió que han existido "gran cantidad de homicidios en México, que por
supuesto lamentamos, pero los que cometen esos homicidios son los
criminales. Creo que la irresponsabilidad de un presidente hubiera sido
no haber actuado".
A pocos días de los comicios del 1 de julio, el mandatario reconoció su
parte de responsabilidad, pero también la reparte a su partido por haber
perdido la silla en Los Pinos.
"Perdimos los panistas (Partido Acción Nacional) que estamos en el
gobierno al no refrendar en votos el apoyo que podemos tener por nuestra
actuación; perdió la dirección panista porque quizá el proceso de
selección de candidatos fue errático, tortuoso, costoso políticamente".
COMPRA DE VOTOS<br>
Dijo que el problema "de la democracia mexicana no está en la
contabilidad electoral, que fue el alegato de 2006. El problema no está
ahí. Está en la libertad con la que un elector llega a la casilla para
votar por uno u otro candidato. Y ese desafío sigue presente".
Calderón desaprobó la compra de votos, aunque expresó no ser "de los que
creen que una elección se puede decidir así como así por la compra de
votos. No es un asunto de fe, es un asunto de pruebas y de decisiones
judiciales".
El gobernante cederá la banda presidencial el venidero 1 de diciembre a
Enrique Peña Nieto, candidato de la coalición Compromiso por México,
integrada por los partidos Revolucionario Institucional (PRI) y Verde
Ecologista, ganador con el 38,21 por ciento de los votos.
Aunque primero deberá certificar la elección el Tribunal Electoral del
Poder Judicial de la Federación ante las impugnaciones interpuestas
contra los resultados por los partidos políticos, en especial la alianza
Movimiento Progresista.
La coalición de izquierdas, que impulsó la candidatura de Andrés Manuel
López Obrador, pidió la invalidez de la elección por irregularidades
como la presunta compra y coacción del voto a favor de Peña Nieto. El
fallo del tribunal se dará a conocer el 6 de septiembre.