Santo Domingo, República Dominicana.-El director
Nacional de Persecución de la Corrupción Administrativa (DPCA), licenciado
Hotoniel Bonilla, advirtió que falta sinceridad en la lucha contra la
corrupción desde algunos estamentos de la sociedad, desde donde a su juicio se
juega con el tema utilizándolo como un instrumento proselitista.
Argumentó que en
tiempos de campaña se incrementan las denuncias que llegan a la DPCA y citó tan
pronto pasó el reciente proceso electoral dejaron de llegar “desde litorales
interesados y partidarios”.
Entrevistado por el
periodista Federico Méndez, en el programa Esferas de Poder, que se transmite
los domingos de 5:00 a 6:00 de la tarde, por Santo Domingo TV, afirmó que eso
le hace mucho daño al tema de la corrupción en la administración pública del
país, el que considera ha sido tendenciado de alguna manera por la sociedad
civil.
“Le hace mucho daño
a quienes actuamos para perseguir la corrupción, los que actuamos
verdaderamente”, adujo.
Bonilla cree que
hay algunas denuncias que merecen ser investigadas, pero hay otras que cuando
son examinadas se concluye que tenían un propósito más proselitistas que
verdaderamente en procura de que sea esclarecido un presunto acto de
corrupción.
“Eso es dañino para
la lucha contra la corrupción, de verdad, ojalá nuestros políticos, me refiero
a todos, el sistema político entienda que el tema de la corrupción si bien debe
mantenerse en la palestra y un tema de debate para que se establezcan políticas
serias para enfrentarlo, no debe ser meramente como instrumento de campaña”, acotó.
Asimismo, precisó
que viéndolo así, entonces quienes sean verdaderos responsables de hechos de
corrupción se escudan en ese argumento de que se trata de una persecución
política para pretender procurar impunidad.
El funcionario
señaló que para la sociedad civil, la corrupción depende del momento que se
esté viviendo, por lo que la verdadera lucha contra ese delito la tiene la DPCA
y uno u otro organismo y entidades no gubernamentales.
Bonilla enfatizó
que hay quienes pronuncian discursos en contra de la corrupción, pero los
mismos no van más allá de hacerlo en seminarios “tomándose probablemente un
buen vino, en fin…”.
“Nosotros no,
nosotros lo hacemos en la candela del día a día, buscando las pruebas, buscando
las evidencias y actuando contra quien hay que actuar, independientemente de
que quien sea”, agregó.
Citó que en el
expediente sobre presuntos actos de corrupción en contra del ex director del
Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (Indrhi), ingeniero Héctor Rodríguez
Pimentel, su abogado es el destacado miembro de la sociedad civil, doctor
Carlos Salcedo, “que predica mucho contra la corrupción”.
“Fíjese como la
sociedad civil levanta la bandera contra la corrupción, pero cuando el
Ministerio Público actúa, entonces son ellos esos defensores, o a través de uno
de ellos, porque no quiero decir que es la sociedad civil como tal que lo está
haciendo”, acotó.
Bonilla estimó que
eso le resta credibilidad a quienes “presuntamente” luchan contra la corrupción
“y nos da más fuerza a nosotros para convencernos de que la corrupción de la
única manera en que podrá ser enfrentada eficazmente es desde el Estado, a
través de sus instituciones”.
El papel del Estado
El director de la
DPCA considera que los organismos de prevención, como la Cámara de Cuentas y la
Contraloría General de la República, deben ser fortalecidos, porque al tema de
la corrupción le faltan varios puntos por ser superados.
“En términos
normativos, la República Dominicana ha avanzado bastante, en términos de
adoptar medidas de control desde el Poder Ejecutivo, con la implementación de
la Iniciativa Participativa Anticorrupción, se completó una fase que venía
agotándose”, sostuvo.
No obstante, dijo
que todavía hay limitaciones en los organismos de control porque, básicamente,
la Cámara de Cuentas acusa algunas debilidades en términos institucionales,
aunque ha avanzado bastante.
“En términos
institucionales, se ha hecho un esfuerzo desde la Procuraduría General de la
República, y la propia DPCA, que es una dependencia de la Procuraduría, en
procura de asegurar las investigaciones, la persecución de la corrupción”,
dijo.
Bonilla admitió que
ese esfuerzo no ha sido el que la sociedad espera y el que las autoridades se
hayan propuesto, pero por razones asociadas a la propia institución, como las
limitaciones con que se maneja la DPCA.
Explicó que la
entidad que dirige ha venido luchando por fortalecerse más, a pesar de que tiene
falta de personal y otras precariedades.
Consideró que eso
tal vez no ha permitido que se hayan presentado a los tribunales mayor cantidad
de casos de alegada corrupción.
“Sin embargo, con
el esfuerzo de los fiscales que me acompañan y el mío propio, hemos avanzado en
varias investigaciones durante esta última parte”, puntualizó.
El procurador
general adjunto de la República manifestó que se siente con la satisfacción del
deber cumplido, en cuanto a su labor como funcionario de la DPCA, al margen de
que se haya podido avanzar tanto como la sociedad aspira.