Detonar
el edificio donde vivía James Eagan Holmes es la nueva opción que baraja la
Policía de Colorado, para lo que será utilizado el robot, con lo que se
evitaría la perdidade vida.
Las
autoridades dispusieron evacuar cinco edificios cercanos al apartamento ubicado
en Aurora, donde residía el hombre que atacó el jueves en la noche a
espectadores de la última película sobre Batman.
Este
sábado trascendio que la policía estudia la detonación controlada del
apartamento, convertido en una trampa con explosivos debido al complejo sistema
de cables y explosivos que James Holmes, de 24 años, ha extendido en la
vivienda, según informa una portavoz del departamento de policía de la
localidad.
Efectivos
del FBI y de la Oficina para el Control del Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego
(ATF, en inglés) evaluaan la situación dentro de la vivienda con robots con
cámaras integradas y han detectado cables trampa, grandes cantidades de
munición, posibles dispositivos explosivos y contenedores con líquidos.
<b>QUIEN ES
JAMES EAGAN HOLMES</b>
Este
joven de 24 años, nacido en San Diego, había trazado un preciso plan de ataque.
Como un espectador cualquiera, compró su entrada y accedió al cine por la
puerta principal. Previamente, había dejado fuera de la sala todo su arsenal de
armas y parafernalia de ataque. Salió a la media hora de proyección. Recogió
las armas. Y atacó al público con sangre fría. Según los testigos, Holmes no
actuó de manera precipitada, ni con un objetivo claro. Sus balas atacaron a
personas al azar mientras él se paseaba por el pasillo del cine.
Eagan
Holmes estudió en la Universidad de Colorado, donde preparaba una tesina en
neurología hasta que abandonó sus estudios hace un mes. Había convertido su
apartamento en una trampa cargada de explosivos. Pero avisó a los agentes de lo
que les esperaba en aquella casa, situada en un edificio en el que residen
estudiantes, pacientes y empleados del Centro Médico de la Universidad de
Colorado. Según la policía, en aquella vivienda había explosivos suficientes
para volar todo el edificio y los que le rodeaban. «Podríamos estar aquí días»,
explicó el jefe de policía, Dan Oates, cuyo equipo aún estudiaba cómo
desactivar aquella inmensa trampa explosiva.
Aunque no
tenía antecedentes penales y su único encuentro con la policía se había saldado
con una multa por exceso de velocidad, la familia de Holmes pareció no
sorprenderse tras la noticia. En cuanto escuchó la noticia, la madre de Holmes
pensó que su hijo estaba involucrado en el suceso. Incluso antes de haber sido
contactada por las autoridades, ya había afirmado que tenían «a la persona
correcta».