La joven sufre de laucemia y esta embarazada. Someterla a quimioterapia implica el riesgo de que pierda el embarazo, o mas concretamente que deba ser sometida a un aborto previamente.
La Constitucion de la República Dominicana prohibe tajantemente el aborto, hecho que ha sometido al personal medico un dilema que ha trascendido a los medios de comunicación.
La Iglesia Católica, a través de uno de sus voceros mediáticos, el sacerdote Luis Rosario, coordinador de la Pastoral Juvenil, ha querido dejar claro que no se oponen al tratamiento de quimioterapia.
En un documento Rosario ha realizado las precisiones del caso desde el punto de vista de la Iglesia. Lo importante dice es salvar la vida de la joven como de la criatura y observo que se trata de procedimiento que lo hacen los médicos con frecuencia.
<b>DOCUMENTO DEL PADRE LUIS ROSARIO:<br></b>
Desde el punto de vista moral: Es muy antigua y conocida lo que se llama la causa del doble efecto.
Explicado
sencillamente, se trata de una acción para lograr un bien, pero que
puede tener como consecuencia algo negativo. En este caso el bien es
lograr la salud de la adolescente madre, mientras que el posible mal
podría ser la muerte de la criatura.
Siempre es necesario
atender a quien se encuentra en estado de salud delicado (en este caso
la adolescente) e intervenir médicamente a su favor, aunque esto pueda
tener como consecuencia la muerte de la criatura. Lo importante es que
se trate de salvar la vida de los dos, naturalmente poniendo atención
primero en quien está enferma, que es la mujer embarazada.
Este
procedimiento lo hacen los médicos con muchísima frecuencia, sin que
nadie cuestione su seriedad o respeto a la vida. No creo que este sea el
primer caso que se haya producido en el país, ni después del 26 de
Enero de 2010, cuando se promulgó la nueva Constitución, ni mucho menos
antes, cuando también estaba prohibido el aborto.
El artículo 37
de la Constitución no prohíbe atender a la madre en peligro, al
contrario, establece que su derecho a vivir es inviolable y, por tanto,
hay que atenderla en la forma médica y científica más profesional. Lo
que este artículo prohíbe es violar el derecho a la vida.
En caso
de que atendiendo a la madre y poniendo el debido cuidado y
diligencia para salvar la vida de la criatura, ésta muriera, no es una
acción ni moralmente ni legalmente punible.
Se exige sí poner
toda la diligencia posible para que la criatura se salve; de lo
contrario se estaría incurriendo en negligencia, que sí es sancionable
moral y penalmente. El Código Civil incluso en el artículo 1383,
establece responsabilidad civil en caso de negligencia o imprudencia.
Desde el punto de vista penal: Lo
que está en la médula del acto criminal es la intención de cometer el
crimen, lo que responde al antiguo criterio del derecho romano, que
estableció el análisis de lo que llamaron la Intentio Necandi (la
intención de matar) o también Animus Necandi (el ánimo de matar).
Un
médico que interviene, de cualquier enfermedad, a una madre embarazada,
por el mero hecho de la intervención profesional, no tiene la
intención de eliminar la criatura que está en su vientre, sino salvar la
vida de quien está enferma, en este caso la madre. Esta intervención
profesional es lícita y no constituye de por sí un atentado contra la
vida de la criatura, aunque indirectamente resulte tal.
Quienes
defienden la despenalización del aborto, aprovechan cualquier ocasión
para seguir adelante con su causa. El caso de esta adolescente les ha
puesto en bandeja de plata una oportunidad para provocar el impacto
publicitario a favor del aborto, amparándose en la sensibilidad humana
que se conmueve ante la situación de esta mujer, que, mientras se
discute teóricamente retomando un tema suficientemente debatido, lo que
necesita es que los médicos actúen responsablemente haciendo lo que
saben tienen que hacer.
El aborto es un crimen. Esa madre
adolescente, independientemente de todo lo que podamos hablar al
respecto, ya es una madre y necesita la mejor de las atenciones, como
también merece cuidado delicado la criatura que está en su vientre.