Londres, 25 jul (PL) Loul Deng nació en Sudán del Sur y en Londres
aprendió a amar el baloncesto, por eso le emociona tanto vivir su debut
olímpico justo en casa, como un premio a su consagración.
Al jugador del Chicago Bulls, que esta campaña disputó su primer Juego
de las Estrellas, valora el excelente momento que vive el baloncesto en
Gran Bretaña, y en parte es responsable de ello.
Antes de su eclosión junto a Derrick Rose, el único británico con legado
en la liga estadounidense de baloncesto NBA fue John Amaechi, y fue más
por su precursora salida del closet que por su talento.
Deng proviene de la tribu dinka, al igual que el fallecido Manute Bol,
pero se naturalizó británico en octubre de 2006 y ahora goza del éxito
del baloncesto en un país donde el fútbol es religión.
"Me emociona, hace seis años no existía esta pasión, y demuestra que el
trabajo y la mentalidad positiva funcionan, y permiten creer a los niños
que sueñan con la NBA", comentó el jugador de 27 años.
Orgulloso embajador de los Olímpicos Londres-2012, Deng expresó al
portal FIBA.com su orgullo por el desarrollo del baloncesto en África,
el talento de sus jugadores y su compromiso con el éxito.
"Como africano, siempre he intentado demostrar cuán orgulloso me siento
de mis orígenes, y enseñarle a los jóvenes que donde estoy ahora pueden
estar ellos también", precisó.
De hecho, Deng impartirá varias clínicas de baloncesto junto al también
jugador Amadou Fall en varios países del Continente negro, aunque por
ahora quiere concentrarse en los Juegos Olímpicos.
Gran Bretaña disputó seis partidos de preparación en julio previo a las
Olimpiadas, contra España, Portugal, Estados Unidos, Túnez y Bélgica, y
Deng promedió 18 puntos en los cuatro que jugó.
El gran desafío de los anfitriones será el 29 de julio, cuando debute en
el Grupo B contra la Rusia de Andrey Kirilenko, aunque luego
enfrentarán a Brasil, España, Australia y China.
jcm/cmv