Uno de los grandes retos
presentes y futuros de la República Dominicana es fortalecer la agropecuaria,
cuyos productores viven permanentemente amenazados por masivas importaciones de
rubros que podrían producirse en el país. El apoyo oficial para aumentar la
producción agrícola es fundamental para garantizar la seguridad alimentaria en
una nación donde los índices de pobreza son alarmantes (17)
Segúnel Informe de Seguimiento a los Objetivos de
Desarrollo del Milenio, de 2010, la pobreza extrema afectaba al 10.4% de la
población, y la pobreza general alcanzó el 34%. Cabe destacar que a partir de
2006, los niveles de pobreza evidenciaban una tendencia a la reducción. No
obstante esta reducción, los niveles de pobreza se mantienen a niveles
similares a los del inicio de la década, la mitad de la población rural sigue
siendo pobre, la pobreza urbana todavía supera el nivel del 2000.
Según el Informe de Seguimiento de 2010 de los
Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), el 34% de la población dominicana en
2009 vivía en estado de pobreza. Esto quiere decir que de una población total
de 9 millones 700 mil personas (para 2009), unas 3 millones
298 mil eran pobres. En cuanto al nivel de pobreza
extrema, en 2009 era de 10.4% del total de la población
dominicana. Esto indica que en 2009 1 millón 8,800 personas vivían en estado de pobreza
extrema en República Dominicana. La meta para el 2015 es que el nivel de pobreza
extrema se reduzca a 5.4%. (18)
El Índice de
Desarrollo Humano (IDH) 2011 de República Dominicana es 0.689, lo que coloca al
país en la posición 98 de los 187 países para los que se disponen datos
comparables. El IDH de América Latina y el Caribe (OR) como región ha pasado
del 0.582 de 1980 al 0.731 de la actualidad, por lo que República Dominicana se
sitúa por debajo de la media regional. Las tendencias del HDI muestran un
importante histórico tanto a nivel nacional como regional y localiza las
pronunciadas brechas existentes en el bienestar y en las oportunidades de vida
que continúan dividiendo nuestro mundo interconectado. l
Son muchas las alternativas que se
han planteado para reducir la pobreza, tarea nada fácil en un país que carece
de recursos económicos para emprender un plan de tan enorme envergadura, además
de que hay una degradación de las tierras y crece la escasez de agua por su uso
irracional. Sin embargo, se pueden hacer muchas cosas. La primera de ellas es,
como dijimos, aumentar la producción de alimentos y crear empleos para que la
gente pueda adquirirlos, como hizo Inacio Lula da Silva en Brasil cuando era
Presidente. Para poner a producir la tierra se requiere de proporcionar a los
campesinos de parcelas y tecnología, tractores por ejemplo, pero además
instruyéndolos para el uso racional del agua y la producción de rubros
agrícolas libres de contaminación.
Es sencillamente inaceptable que
en el nombre del llamado “libre comercio” estemos importando maíz, soya, habichuelas,
carne de cerdo y de pavo, salamis, pescado, moluscosy hasta escobas. Hay muchas de estas
importaciones que tienen un componente político, pues en los últimos años han
surgido “empresarios” favorecidos con licencias para importar, en perjuicio de
la producción nacional y de otros empresarios establecidos desde hace
muchísimos años.
Es cierto que sembrar y cosechar
implica grandes retos, sobre todo en un país donde la banca tradicional es más
flexible en cuanto a financiar la compra de un automóvil, que hacerlo para
sembrar un predio. El Banco Agrícola es la institución oficial que ayuda a los
productores pobres con préstamos a la agricultura, pero en determinados
momentos se ha convertido en un problema al condonar alegremente deudas por
razones de campañas electorales, cuando el presidente de turno quiere
reelegirse y necesita votos en el campo.
Los riesgos de la agricultura
dominicana son las frecuentes tormentas y huracanes, la falta de asistencia
técnica oportuna, los períodos de sequía y el alza de las materias primas, como
sucede mundialmente.
Hoy día, “el mundo está enfrentando una crisis
alimentaria a razón de que la peor sequía en 50 años en Estados Unidos
(EEUU) está impulsando los precios de las materias primas hasta alzas
récord. (19) Los precios del maíz y la soya aumentaron en los últimos
días sobrepasando los precios de la crisis del 2007-08 que provocaron
disturbios en 30 países. Los precios del
trigo todavía no están en niveles récord, pero se han recuperado un 50 por
ciento en cinco semanas, excediendo los precios alcanzados después de la
prohibición de exportación de Rusia en el 2010.
“La sequía en EEUU, que suministra aproximadamente
la mitad de las exportaciones del mundo de maíz y gran parte de su soya y
trigo, repercutirá aún más allá de sus fronteras, afectando los consumidores
desde Egipto hasta China. “He
estado en el negocio por más de 30 años y este es por mucho el más serio
problema climático y de suministro y demanda que yo he visto”, dijo un alto
ejecutivo de una casa comercial.
“Ni siquiera se compara con el 2007-08”. David
Nelson, estratega global del Rabobank, dij “Hoy el desastre de la producción
de EEUU es real, por tanto hasta cierto grado el gran aumento de precios en el
2008 fue especulativamente guiado”.
Ciertamente,
hay muchos problemas, pero el nuevo Gobierno de Danilo Medina tiene la
obligación de emplearse a fondo para hacer frente a la situación alimentaria
dominicana, generadora de pobreza, desnutrición y otros problemas de salud a
ellos vinculados. En una palabra,
ejecutar una política de mejoramiento de la productividad y los rendimientos,
que en la agropecuaria significa programas de extensión, mejoramiento de
semilla, riego, fortalecimiento de la capacidad de aprendizaje y de innovación
en la agricultura”, como sostuvo en marzo de 2008 el economista Pavel Issa
Contreras.
(continuará)
<b>(17) Programa de las
Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD)</b>
<b>
(18) ONU, República
Dominicana, 27 de julio 2012. En Internet.</b>
<b>
(19) JACK FARCHY Y GREGORY MEYE, artículo citando Un informe del Centro Nacional de Investigación
Atmosférica de EE.UU. Publicado en Internet.</b>