La Habana, 3 ago (PL) Cuba denunció hoy los nexos entre organizaciones
políticas europeas de derecha y agencias especiales del Gobierno de
Estados Unidos para promover nuevas acciones subversivas en la isla.
Asimismo, criticó que políticos de derecha y medios de prensa
internacionales utilizaran un accidente de tránsito ocurrido el pasado
22 de julio, en el que fallecieron dos ciudadanos cubanos, como nuevo
pretexto para condenar a este país.
La televisión cubana transmitió este viernes en el horario estelar
entrevistas a los ciudadanos europeos Ángel Carromero (España) y Jens
Aron Modig (Suecia), quienes iban en el auto en el cual fallecieron
Harold Cepero y Oswaldo Payá, miembros del ilegal Movimiento Cristiano
Liberación.
Carromero, dirigente juvenil del Partido Popular español, negó las
versiones de que un vehículo los impactara por la parte trasera al
momento del accidente y solicitó a la opinión pública internacional no
utilizar el hecho con fines políticos.
Simplemente iba conduciendo, me percaté de un bache y tomé las
precauciones de cualquier automovilista de accionar el freno, pero perdí
el control y no recuerdo haber visto señales, explicó.
A pesar de las declaraciones de los implicados, el material refirió la
publicación de más de 900 informaciones y 120 mil mensajes sobre el
hecho en los medios de prensa y las redes sociales, mientras políticos
de derecha responsabilizaron al Gobierno de la isla con lo ocurrido.
Tras el suceso, por ejemplo, la Oficina de Prensa de la Casa Blanca
expresó sus intenciones de apoyar a la subversión interna en Cuba, a la
vez que el candidato presidencial estadounidense, Mitt Romney, dudó de
la investigación de las autoridades cubanas, comentó el locutor.
Por su parte, Modig admitió que los objetivos de la visita a la isla
eran reunirse con Payá y con miembros de la organización ilegal dirigida
por él, así como entregarle una suma de dinero para sus actividades.
El líder juvenil del Partido Demócrata Cristiano de Suecia aseguró haber
realizado el viaje a Cuba con instrucciones del departamento
internacional de esa organización política.
Según reveló el material, ese partido acoge a grupos como el Fondo para
los presos políticos, el cual subvenciona la contrarrevolución interna y
se vincula, además, con una Organización No Gubernamental checa
dedicada a realizar eventos anticubanos.
Esta y otras agrupaciones, apuntó, reciben financiamiento del Fondo
Nacional para la Democracia de la Agencia de los Estados Unidos para el
Desarrollo Internacional (USAID), con el fin de promover nuevas formas
de subversión, ya no solo ejecutadas por el núcleo anticubano radicado
en Miami.
Entre los creadores de la estrategia está el Instituto Republicano
Internacional (IRI), uno de los llamados tanques pensantes del Gobierno
norteamericano, cuyos planes eran conocidos por Modig, quien pocas
semanas antes de su viaje a Cuba asistió a una conferencia internacional
de ese centro.
El IRI desempeña un activo papel en el diseño de los procedimientos de
subversión, y su intención es hacer llegar medios tecnológicos a la
contrarrevolución a través de emisarios extranjeros, para lo cual
involucra a organizaciones políticas de varios países.
Solo entre el 2009 y el 2012, el Departamento de Estado y la USAID han
recibido un presupuesto público de 75 millones de dólares para programas
subversivos contra Cuba, denunció el material.
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