<b>Hiere la vista de las personas
sensibles y lacera el corazón ver a tantos niños dominicanos realizando tareas
propias de hombres, para apenas sobrevivir en medio de sus carencias. Sencillamente,
la pobreza los arropa. </b><br>
El autor tiene amargas
experiencias sobre esto, porque siendo un niño de diez años tuve que recolectar
y recoger cacao “ratonero” en el campo (34) vender helados en las calles de Santo
Domingo, donde también fui “paletero”– vendedor de dulces, galletitas,
cigarrillosy mentas– mensajero en
bicicleta de canasto, dependiente de farmacia y de colmado, vendedor de billetes
de lotería, limpiabotas y aprendiz de sastre, para ayudar a mi madre a
conseguir la comida. <br>
Eso me impidió estudiar, al punto que solo llegué hasta el
octavo curso, aunque el deseo de superarme me llevó al periodismo, oficio en el
que he ganado premios nacionales e internacionales, aparte de haber sido
profesor en la Universidad Central del Este (UCE) y en el Instituto Dominicano
de Periodismo.
Es una verdadera vergüenza que
todavía en la República Dominicana haya niños como lo fui yo, desempeñándose como obreros agrícolas,
vendedores de frutas, trabajadores en los mercados públicos, vendedores de
dulces por las calles, limpiadores de zapatos o de vidrios de automóviles—y
paro de contar—en lugar de asistir a las escuelas.
Esos niñosprovienen de hogares muypobres y tienen que fajarse a trabajar para
ayudar a sus padres en la ardua tarea de buscar la comida, porque están sumidos
en la extrema pobreza.
Erradicar opor lo menos minimizar la pobreza es uno de
los grandes retos que tienen las autoridades de la República Dominicana, para
así neutralizar lo que podría ser una explosiva calderaque podría afectarnos a todos.
En los barrios marginados de las
ciudades, después de las agotadoras en las calles los niños víctimas del
trabajo infantil no encuentran buenos
ejemplos, y muchos de ellos terminan en la delincuencia. No hay que olvidar que
ahora las mafias de las drogas primero las regalan a los niños, para hacerlos
dependientes, a fin de utilizarlos luego como “mulas” para llevarlas a otros
sitios.
En los campos agrícolas
dominicanos, el trabajo infantil constituye una verdadera lacra social, pues
los niños tienen que someterse a tareas casi de esclavitud, a menudo sufriendo
los efectos de insecticidas peligrosos y prohibidos, pero que las
transnacionales que los fabrican les han cambiado los nombres para poder
comercializarlos en los países del tercer mundo. Y las niñas trabajan también,
al tener que buscar leña para la cocina, echarles comidas a los pollos o
gallinas, si los tienen, pero además lavar ropas y hasta ayudar a cocinar.
Sin tener chance de ir a la
escuela, que es lo peor.
En República Dominicana, existen más de 155 mil niños y adolescentes
con edad entre 5 y 17 años que trabajan, entre los cualesmuchos estánen situación de explotación sexual comercial, en trabajo peligroso
agrícola, en la recolección de residuos en basurales o como vendedores
ambulantes. Eso debería llenarnos de
vergüenza.
La cifra de menores activos
equivale a una tasa de incidencia del 5,8 por ciento, lo que revela una
disminución en relación a la tasa de 9,3 por ciento de niños y adolescentes
trabajadores que se registró en 2004, de acuerdo con la Encuesta Nacional de
Fuerza de Trabajo (ENFT).
La reducción fue corroborada por
la Encuesta Nacional sobre Trabajo Infantil (ENTI), ya que en 2000 estimó que 436 mil menores desarrollaban
actividades laborales con una tasa de incidencia del 18,1 por ciento.
La tendencia descendente del
índice de niños trabajadores, aunque alentadora, continúa siendo alta y
ligeramente superior a la registrada en otros países de la región. De acuerdo
con el estudio, si la tendencia actual continúa, el país no podrá alcanzar la
meta de la Agenda Hemisférica sobre trabajo infantil, que prevé la erradicación
de esta práctica para el año 2020.
Esto lo reseña el informe
"Trabajo Infantil y Políticas Públicas en República Dominicana: un estudio de 2008", de Oscar Amargós, patrocinado por la
Organización Internacional del Trabajo (OIT)
y por el Programa Internacional para la Erradicación del Trabajo Infantil (IPEC).
El estudio establece que la
principal causa del trabajo continúa siendo la condición de pobreza y también
reitera que dentro del gasto social, lo dedicado a educación es lo que tiene
mayor impacto en la erradicación del trabajo infantil.
La Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO) dio a conocer
los últimos resultados sobre trabajo infantil en República Dominicana. En la
actualidad el
24 % de los niños de ese país que están en edad escolar también trabajan (35)
La labor infantil en niños de edad escolar tiene mayores consecuencias
que en aquellos que ya son mayores. Según el informe presentado por FLACSO titulado “Las condiciones Socioeconómicas y Culturales
de los Niños y Niñas del Suroeste de la República Dominicana” los pequeños que trabajan tienen problemas
para mantener un buen rendimiento escolar, el 48% de ellos se termina convirtiendo
en repetidor. Está situación trae directamente aparejada la problemática de la
deserción.
Los estudios realizados en las zonas muestran que la mayoría de los
pequeños debe trabajar como resultado de la situación de pobreza en la que está
sumergida su núcleo familiar. En la región sur del país los niños desarrollan actividades
agrícolas y/o domesticas, de esta manera ellos también se convierten en fuentes de ingreso para
la familia.
República Dominicana es un país que limita con Haití uno de los países
más pobres de Latinoamérica. Con una superficie total de 48.670 km² tiene 9
millones de personas de las cuales el
25% vive en condiciones de pobreza. En este contexto los niños crecen
desprotegidos y con sus derechos vulnerados.
El 68% de los niños y jóvenes menores
de 18 años en las comunidades de Magueyal, Cruce de Las Yayas y Bastidas,
provincia de Azua, trabaja en labores agrícolas y domésticas desde los siete
años de edad, según un estudio de la Oficina Internacional del Trabajo (OIT). Y
aunque el estudio establece que los menores que trabajan se encuentran
estudiando, los niveles de sobre edad, repitencia y ausentismo escolar son muy
altos: el 85.7% de los jóvenes de 14 a 17 años no ha completado la
primaria, el 45.5% es repitente y la mayoría asiste con poca regularidad
a las aulas por dedicarse al trabajo. (36)
“Trabajo infantil en la
agricultura desde una perspectiva de género”, es el título de la investigación,
que fue realizada por Carmen Julia Gómez, del Centro de Investigación
para la Acción Femenina (CIPAF), como parte del “Programa Internacional para la
Erradicación del Trabajo Infantil de la OIT ( IPEC)”.
En cuanto a la división por
sexo, la investigación resalta que aunque las niñas realizan menos tareas
agrícolas, tienen que hacer las labores del hogar, así como de apoyo,
como alimentar los animales, buscar leña, cocinar para los trabajadores y
llevar la comida al conuco, entre otras, por lo que afrontan una doble
discriminación.
En tanto, también
establece que los niños y los adolescentes participan en las tareas
agrícolas, como preparación de terreno, siembra, desyerbo y cuido del cultivo.
El 12 de junio del 2012, la
Organización Internacional del Trabajo (OIT) celebró el décimo aniversario del día mundial contra el trabajo
infantil. Este día, no solo brindó una oportunidad para sensibilizar el público
sobre la protección de los niños contra el trabajo u otra violación de sus
derechos fundamentales, pero también permitió ver el progreso desde la adopción
de la Hoja de ruta para lograr la
eliminación de las peores formas de trabajo infantil adoptada por la comunidad
internacional en el 2010.
Esa fue una oportunidad
para tratar de la falta de efectividad de las normas internacionales. La OIT
promovió un trabajo colaborativo entre los gobiernos, las organizaciones de
empleadores y trabajadores así como con la sociedad civil para hacer frente al desfase
que existe en la implementación.
Lallamada hoja de ruta dominicana pretenderatificar el compromiso del país para
erradicar las peores formas del trabajo infantil, meta propuesta para el 2015,
y eliminar el trabajo infantil en 2020. La iniciativa, que cuenta con el apoyo
de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), forma parte de una agenda
hemisférica de desarrollo para eliminar el trabajo infantil (37)
—
<b>Bibliografía:</b>
<b>
(34) Se llama “cacao ratonero” al que dejan los ratones luego de roer las
mazorcas de cacao, para chupar la pulpa dulce. Los frutos del cacao caen al
suelo o uno corta las mazorcas que quedan en el árbol, para aprovechar las
semillas que no han caído. Cuando de niño el autor realizaba esas tareas, a uno
le pagaban cinco centavos por un cajón de “cacao ratonero”. El cajón era algo
equivale a unas cuatro libras de cacao.</b>
<b>
(35) Informe publicado en la prensa 15 de julio de 2007.</b>
<b>
(36)
Periódico HOY5 de mayo de 2006.</b>
<b>
(37) 29 de noviembre de 2010. Hoja de
ruta para erradicar el trabajo infantil, presentada por el entonces Secretario
de Estado de Trabajo, Max Puig.</b>
<b>santiagoestrella2000@yahoo.com</b>
Mi candidato o candidata será quien escoja el PRM tras una consulta electoral plural y…
José Caballero decide el juego con un hit clave en el octavo inning. Santo Domingo.-…
Impacto de vaguada y sistema frontal producirán lluvias durante las próximas 48 horas. El Instituto…
Las medidas buscan agilizar el tránsito y garantizar seguridad durante la Navidad. Santo Domingo- El…
Construirá 25 campos fronterizos para recibir deportados mexicanos MÉXICO.- La Secretaría de Gobernación de México,…
El atentado, en una zona con presencia del ELN, deja luto en la Policía. MADRID…