<b>No es porque sea oriundo de la región sur del
país, pero me parece que el presidente Danilo Medina podría dar una gran
muestra de solidaridad con los más pobres si reubica a los miles de
damnificados por el crecimiento del lago Enriquillo, que desde hace más de dos
años ha arropado cientos de miles de tareas de tierras productivas y arrasado
con el escaso ganado que tenían los propietarios.</b>
Esa gente necesita urgentemente ser reubicada,
pues aparte de que sus bienes se perdieron, hoy sufre numerosas carencias. En
una palabra, en muchos casos están pasando hambre, sin esperanza alguna.
Son muchos los que han expuestos diversas teorías sobre el crecimiento del
Lago Enriquillo, pero eso no es lo que importa ahora; lo que importa es
reubicar a los que perdieron sus tierras y demás medios de subsistencia.
Si el Presidente Medina ayuda a esos damnificados, daría una nueva muestra
de solidaridad para con los menos pudientes de nuestra población.
Esos dominicanos, compañeros, compatriotas o como usted quiere llamarles,
señor Presidente, esperan por usted. Si es necesario, solicite ayuda
internacional para mitigar la desgracia de quienes han sido afectados por la
constante crecida del Lago Enriquillo.
El lago Enriquillo es la mayor reserva
natural de agua de la República Dominicana, con una superficie de 375 km² hacia octubre de 2011, aunque su área no es constante. Sus aguas son
compartidas entre las provincias Independencia y Bahoruco. Forma parte del Parque Nacional
Lago Enriquillo e Isla Cabritos y de la Reserva
de la Biosfera
de Jaragua-Bahoruco-Enriquillo(45)
En 2011, el entonces presidente
Leonel Fernández declaró de emergencia proteger las áreas cercanas al lago
Enriquillo. El Poder Ejecutivo dispuso que se consideraran de emergencia los trabajos de desmonte y
preparación de tierras, la instalación de red de riego y construcción de cercas
para evitar los daños a los cultivos por el desborde del lago Enriquillo, así
como cualquier trabajo que sea necesario para la reubicación de los desalojados
que ha causado el desbordamiento del lago (46).
La instrucción está contenida en el decreto 674-11 señala en su artículo 2, que
para la contratación de las obras, bienes y servicios referidas en el artículo
anterior, se libera al Ministerio de Agricultura del procedimiento ordinario,
establecido por la Ley 340-06, sobre Compras y Contrataciones de Bienes,
Servicios, Obras y Concesiones y su modificación, contenida en la Ley
449-06, y su Reglamento de Aplicación 490-07, según informó la Presidencia.
Uno de los considerandos del decreto presidencial dice que el desborde
del lago ha causado daños en cientos de miles de tareas agrícolas y ganaderas
de las provincias Barahona, Independencia y Bahoruco. La disposición indica
igualmente que es un deber del Gobierno acudir en auxilio inmediato de las
comunidades que han sido afectadas por el desborde del lago Enriquillo.
El documento cita la Ley 340-06, modificada por la 449-06, que excluye de
su aplicación las compras que por razones de emergencia pudieran afectar el
interés público, vidas o la economía del país, previa declaratoria y
sustentación mediante decreto.
Sin embargo, a pesar de queLeonel Fernández dispuso de
RD$180 millones para la ejecución de algunas obras, lacomo la rehabilitación del dique
Trujillo y del canal Cristóbal, además de reubicar unas 500 familias,
destinándoseRD$23 millones para
subsidiar a los productores y reforestar el área, nunca se ha dicho en qué se
invirtió ese dinero, ni cuáles han sido los logros.
“Se está perdiendo un tiempo
precioso para asumir con responsabilidad la reubicación de miles de familias
que paulatinamente están viendo que las aguas del lago Enriquillo invaden sus
predios (47). La expansión va, día a día, cobrando terreno, y oficinas del
Estado de la franja fronteriza en Jimaní ya están cubiertas. Recientemente el
desbordamiento de un río obligó a evacuar a miles de lugareños de Jimaní. “Fue
una noche de terror y conmoción”, declaró Carlos Féliz a nombre de los
afectados. El país, los políticos, los empresarios y
comerciantes, los medios de comunicación, los profesionales y técnicos, la
sociedad civil y el resto de la nación deben reaccionar a tiempo ante la
inminente desgracia que sepultará bajo las aguas del lago Enriquillo a
poblaciones enteras del lejano Sur. Se pierde mucho tiempo en asumir con responsabilidad
la reubicación de millares de familias, que ya han visto el lago convertirse en
mar y arropar sus tierras de cultivo. El lago se expande cada segundo, ya ocupó
y sepultó parte de las oficinas del Estado situadas en la franja fronteriza de
Jimaní. El lago está entre las comunidades, se trepa sobre la carretera y
empieza a ocupar los lugares habitados por mucha gente. Si el fenómeno
explosiona una noche cualquiera, es decir, si se produjera un estallido
inesperado, abrupto, del agua porque se produjera una grieta importante, un
sismo, podríamos encontrarnos con la pesadilla de que decenas de miles de
personas perecerían en el entorno de comunidades cerradas. El fenómeno es
creciente, el lago avanza y ocupa la tierra, la vida no será la misma en aquella
región. El lago estaba a kilómetros de la carretera Duvergé –Jimaní y hoy ya se
puede tocar con las manos desde la vía en algunos puntos. Las iguanas están en
la carretera. La gente no sabe hacia dónde irá, dónde construirá las nuevas
casas y a qué actividades habrá de dedicarse una vez desprovisto de su hábitat
natural, de la fuente de subsistencia. Estamos ante una zona que debe ser
declarada en estado de emergencia, orientar hacia las gentes políticas
definitivas para enfrentar la problemática, pero hacerlo ya, antes de que el
agua materialmente nos llegue al cuello.
En sólo dos
años el lago Enriquillo se ha ensanchado más del 50% y ha
subido cinco metros sobre el nivel del mar, según reportes del Instituto
Nacional de Recursos Hidráulicos (INDRHI) los cuales indican, además, que las
aguas dejadas por la tormenta Noel no constituyeron el factor
principal del desborde, sino la afluencia de aguas subterráneas de
las sierras de Bahoruco y de Neyba.
Esa es la misma
teoría que mantiene el ingeniero Leandro Guzmán (48), experto en construcción
de grandes represas, quien considera que el terremoto en Haití en el 2010
probablemente abrió el camino a aguas subterráneas, bajo el lago Enriquillo y
también al lago Azuei, de Haití, lo que explicaría el aumento de las aguas del
primero.
El Departamento
de Hidrología del INDRHI, que dirige el ingeniero Héctor Rodríguez Morillo,
registra que en el 2000 el lago tenía una extensión de 20,535 hectáreas, pero a
principios de marzo de 2009 presentó un
cuerpo de 31,158 hectáreas.
El INDRHI dijo
que de las 10,623 hectáreas que crecieron,
la tormenta Noel (ocurrida en octubre de 2007) aportó aguas que inundaron a
1,513. Sin embargo, en enero del 2008 se inundaron 1,073 hectáreas y en
julio de ese mismo año unas 3,379. En enero de 2008 la crecida del lago
sólo cubrió 129 hectáreas, pero en el mes de febrero aumentó a 4,590 hectáreas.
Rodríguez
Morillo explica que luego de Noel no se registraron lluvias extremas, no
obstante, el lago siguió tomando terreno, lo que evidencia que las aguas
subterráneas son las causantes de las últimas crecidas.
Con relación al
aumento del nivel del mar, señaló que tradicionalmente el lago está situado en
44 metros debajo del nivel del mar, pero que el 27 de febrero de
2008 se reportó en 39 metros.
La Junta Agro
Empresarial Dominicana (JAD) propuso como solución al problema de la
crecida del lago Enriquillo, que sean reubicadas las poblaciones que residen en
las zonas vulnerables, y la búsqueda de nuevas alternativas para quienes han perdido
sus predios agrícola (49).
Todo esto, a
través del acondicionamiento de nuevas áreas productivas y la conversión del
Lago en una fuente de riqueza.
Osmar Benítez,
vicepresidente ejecutivo de la JAD, explicó que más de 100 mil tareas han
sido ocupadas por el lago, y que solamente en la parte comprendida entre la
comunidad de Baitoa y Duvergé, cerca de 85 mil tareas están cubiertas de
agua salina. Mientras que en la costa norte del lago, alrededor de
40 mil tareas se han inundado.
Recordó que
solamente en la zona del Espartillar, una llanura que se encuentra al sur de la
comunidad de Angostura, hay disponible 22 mil tareas que
podrían ser distribuidas entre los agricultores que perdieron sus predios.
Hace tres años
esa zona fue seleccionada por el presidente Leonel Fernández para
un nuevo asentamiento a los agricultores, y que se desmontaron cinco mil
tareas y se construyeron tres pozos tubulares, pero que posteriormente el
proyecto fue abandonado.
Benítez dijo
que existen estudios que demuestran que esos predios pueden ser regados con el
“Canal Alto”, que se comunica con el río Las Damas, el cual le
proporcionaría abundante agua por gravedad sin costos de bombeo y con mejor
calidad que el agua de pozo.
Mencionó también
la posibilidad de nuevos asentamientos en las localidades de Baitoa y Vuelta
Grande donde se pueden incorporar otras 15 mil tareas adicionales
que no están bajo la influencia del Lago Enriquillo.
En vista de que
el crecimiento del Lago Enriquillo no puede ser controlado, Benítez
propuso que se establezca un estudio con biólogos marinos especializados
en acuacultura, que investiguen las especies que son resistente al nivel de
salinidad del Lago, para un mejor aprovechamiento del recurso natural.
Otros elementos
necesarios que mencionó el empresario agrícola son las infraestructuras, como
la reconstrucción del canal de Cristóbal, que se encuentra fuera de
servicio. Benítez urgió la
construcción de una vía de comunicación entre Jimaní y la localidad
de Boca de Cachón.
El presidente de la Asociación de Ganaderos de Duvergé, Dalvis García
Vólquez, informó que el Gobierno cumplió con los ganaderos a quienes condonó la
deuda que tenían, pero que “lo
que está estancado es el proyecto de los asentamientos agrícolas y la
reubicación de las tierras para los ganaderos y productores de rubros, pues, de
22 mil tareas que se nos prometieron, apenas se han desmontado unas siete mil
en un año. Nosotros pensábamos que a la fecha el proyecto iba a estar
funcionando”, agregó García, quien añadió que el mejorejemplo son los terrenos ubicados en La
Descubierta, en Vuelta Grande, Puerta del Suquete, Tierra Negra, Tierra Colorá
y Baitoa, donde no se ha dado un picazo y son áreas que producen plátano,
guineo, rulo, yuca, maíz, guandules y otros productos de la canasta diaria.
Agregó que sólo se ha comenzado a trabajar en El Espartillar (50)
<b>Bibliografía:</b>
<b>
(45) Wikipedia libre en español.</b>
<b>
(46) El Caribe, 5 de noviembre de 2011.</b>
<b>
(47) Noticias Globales Diarias. 7 de agosto de 2011</b>
<b>
(48) Conversación personal.</b>
<b>
(49) Periódico HOY, 21 de marzo de 2009</b>
<b>
(50) Periódico HOY, 7 de agosto 2011.</b>
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